Con la historia de la primera escultura de ornato en Monterrey, la imagen de la Purísima Concepción por el historiador Enrique Tovar Esquivel, iniciaron las actividades conmemorativas por el 64 aniversario del Museo Regional de Nuevo León "El Obispado".
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La charla La virgen de la Purísima del puente: de su elevación y caída, impartida por Tovar Esquivel, es la primera de tres conferencias para conmemorar al Museo del Obispado, la cual fue transmitida por redes sociales.
El Museo del Obispado conserva en su acervo la cabeza original de la obra, instalada en 1799, mientras que una reproducción de la escultura completa luce en la explanada del museo, con la mirada hacia el centro de la ciudad.
La escultura original de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María lució durante muchos años en el puente de la presa grande, hoy calle Diego de Montemayor, sobre el Paseo Santa Lucía, y su historia guarda relación con la migración y el deseo de los regiomontanos por embellecer la ciudad.
El historiador del centro INAH Nuevo León, Enrique Tovar Esquivel, recordó que fue en 1795 cuando operarios y trabajadores migrantes quedaron varados en la ciudad, sin trabajo.
Por esos años, el gobernador de Monterrey y sus habitantes reunieron 735 pesos para que se quedaran y construyeran las presas puente que facilitaran la comunicación entre los ojos de agua de la ciudad.
"La información es fundamental para entender que las presas ya estaban terminadas en 1798, y que fueron bautizadas como Guadalupe y Purísima Concepción, es decir, que fue el nombre de la presa la que nombraría a la escultura de la obra hidráulica", refirió el historiador.
Justo en ese año, la ciudad se vio afectada por la epidemia de la viruela cobrando la vida de 98 personas, en todo el periodo.
La imagen de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María se mandó construir y se colocó sobre un pedestal en los primeros días de julio de 1799. Ahí sobrevivió el paso del tiempo, e, incluso, el paso de la guerra ante los norteamericanos en 1846, o la invasión francesa.
"Se convirtió en la primera escultura de ornato que tuvo Monterrey, pagada por sus habitantes y gobernador. La escultura representó la culminación de un esfuerzo común, y en ello deriva su valor patrimonial", afirmó Enrique Tovar Esquivel.
La escultura sufrió afectaciones en 1869, cuando se le derribó y fragmentó, pero la más significativa fue en noviembre de 1934, al ser derrumbada por estudiantes y terminó por abandonar su lugar original sobre la hoy calle Diego de Montemayor.
Una réplica se mandó construir y desde entonces luce en la explanada del Museo Regional "El Obispado", donde la imagen de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María mira hacia el centro de la ciudad.
La cabeza de la imagen original forma parte del acervo de piezas del museo "El Obispado", que podrá ser vista una vez que el recinto abra sus puertas en octubre próximo.
Para continuar con los 64 años del museo, se tendrán las charlas *Estudios geofísicos y exploraciones arqueológicas en el cerro del Obispado, por Moisés Valadez (18 de septiembre), y El Obispado de Monterrey: Fortaleza de nuestra memoria*, por Lydia Espinoza Morales.
Ambas serán transmitidas por vía Zoom y el Facebook del Museo Regional de Nuevo León "El Obispado", a las 17:00 y sin costo.