El delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), José Francisco Aguilar, comentó que en noviembre serán inauguradas las nuevas salas del Museo Regional de La Laguna, luego de conseguir más recursos otorgados por el gobierno federal.
“La sala de primeros pobladores quedó padrísima, nos hicieron una museografía de primer mundo y se cambió toda la instalación eléctrica del museo, estoy hablando de que ha sido una labor maratónica porque es un museo que se fundó en los setentas y no se había atendido de una forma tan integral como ahora".
El delegado conoció el MUREL cuando vivió en Torreón y afirmó que la instalación era cuadrada, parecida a una caja de zapatos y fue en la década de los noventa cuando se modificó su infraestructura hasta lo que conocemos ahora.
Junto con la Secretaría de Relaciones Exteriores, dijo que se tuvo la fortuna de recuperar una colección robada de estas zonas, ubicada en los Estados Unidos. Al confirmar que era producto del saqueo, fue repatriada a través de canales diplomáticos y ahora podrá exhibirse.
“Pudimos reintegrar a la colección las huellas humanas de Cuatro Ciénegas que estuvieron durante mucho tiempo en el Museo del Desierto en préstamo, hicimos las gestiones con el Museo del Desierto, son dos piezas que salieron en muchas revistas mundiales, que se cacarearon mucho pero que en realidad es colección del Museo Regional de La Laguna”.
El delegado hizo cuentas y estableció que el MUREL se estableció a raíz de los primeros descubrimientos que se hicieron en el norte de México. Y el detonante arqueológico para el norte del país fue justo la Cueva de la Candelaria, sitio mortuorio.
Este recinto museográfico fue el primero en el país dedicado a los cazadores recolectores.
Quien no lo conoce, afirmó el delegado, deberá visitarlo porque las colecciones integradas a su guión museográficos son impresionantes, compuesto por un acervo de textiles, piezas que fueron enviadas a conservación serán restituidas como el famoso cánido momificado encontrado en el norte.
“Es el único cánido momificado que se encontró en el norte es colección del Museo Regional, que estuvo durante muchísimos años perdido, lo pudimos recuperar y ya está dentro de la colección del MUREL. Ahora está en la colección de momias en el Museo del Carmen en la Ciudad de México”.
La inversión es supervisada por la Coordinación Nacional de Museos del INAH, sin embargo el delegado apuntó que durante el año anterior se invirtieron 1.8 millones de pesos entre viáticos, materiales de montaje donde se consideró la utilización de acero inoxidable, vitrinas nuevas y luminarias especiales para museo.
Cabe mencionar que el trabajo antropológico se adaptó en un guión museográfico para niños con la colaboración especial de la arqueóloga Leticia González Arratia y su hija, la también arqueóloga Adriana Meza.