Desde finales de los 80’s hasta la actualidad, comenzó en México el movimiento de las orquestas juveniles, una bonanza que no solo benefició culturalmente, social y hasta políticamente. Pero la inercia de la buena ventura rebasó la estructura de formación profesional musical, aseguró Ernesto Rosas, director, pianista y compositor que se encuentra en Tampico para dirigir a la OSUAT, este viernes.
Explica que el programa de las orquestas juveniles llegó procedente de Venezuela en el 89 por Eduardo Mata quien lo entregó Fernando Lozano, y de ahí se inició Coros y Orquestas de México como asociación civil, a la par, Rosas inició la orquesta sinfónica juvenil en Ensenada, que propició que fuera invitado al primer y segundo encuentro de orquestas juveniles, y la posterior entrada en 1992 a Bellas Artes
“Fue la primera vez que se tocó el Huapango (Moncayo) en Bellas Artes por jóvenes”, recuerda el músico reconocido también por su participación en el jazz.
Antes de ello no había la cultura de orquestas juveniles, era inadmisible, ahora “jóvenes tiene la oportunidad conocer la música”. “El problema es que no tenemos maestros en México, educadores musicales de nivel, y esa es la etapa que debemos resolver”
Dijo que, al igual que muchas cosas en México, se inició el trabajo y se dejó a medias, según yo no contamos todavía con suficientes maestros, de nivel, puedo equivocarme, pero entonces ¿porqué tenemos tan poquitas orquestas profesionales en México?
Esto también genera que haya menos cabida para los músicos profesionales, “en Ensenada hay aproximadamente 5 orquestas y son los mismos en todas”, aunque aclaró que ser músico es redituable para quien se profesionaliza “nunca en visto un músico que se haya muerto de hambre, yo soy músico y me la paso bien suave”.
Añade que también afecta el aspecto político cuando interviene en la creación de estos proyectos culturales, suele aprovecharlo para otro fin, no para crear arte o fomentarlo “ya se hizo lo primero, jalar a los jóvenes e involucrarlos, fácil en México hay unas 300 orquestas (juveniles)... hay cosas buenas y malas, hay más cosas buenas que malas, desde mi época es así, y lo hay (abuso político)”.
Un estreno
Ernesto Rosas, anunció que estrenará este viernes en Tampico “Tres paisajes del noroeste mexicano, opus 2 (1987, revisión 1999)” una suite para orquesta sinfónica en tres movimientos, de José Enrique González Medina, un compositor también originario de Ensenada.
ELGH