Para Lissa&Los FunkyPop, fusionar el funk, pop, reggae y rock no ha sido una tarea sencilla pero, coinciden, se traduce en un camino divertido, lleno de retos y de grandes expectativas en la escena musical de Toluca, que consolida el regreso de la música retro de los setentas y ochentas hacia una generación ávida de encontrar nuevas propuestas.
La banda tiene como eje central la genuina interpretación vocal de Lissa Valenzuela, acompañada de la maestría en la técnica individual de los gemelos Soto, Dorian y Marco, en las guitarras, quienes se apuntalan como vacas sagradas de este instrumento en Toluca, aunado a una base sólida, estudiada y llena de groove con el bajo de Armando Nájera, también ampliamente reconocido por su calidad interpretativa no solo en el territorio mexiquense, sino también en otras latitudes del país, así como de Giovanna Jiménez en la batería, a quien no le importa ser una de las bateristas más jóvenes de Toluca, ella contribuye con sus fuertes e inteligentes bases.
Lissa&Los FunkyPop salieron recientemente del estudio de grabación para adentrarse de lleno en la promoción de sus canciones que pintan ser emblemáticas del género Funk-Pop, olvidado muchas veces por los músicos de la capital mexiquense. La mezcla del inglés y español en sus letras le dan el valor agregado en la educada voz de la cantante.
Los temas "Follow", "Llévame", "Besos Sobran", "Green House" y "Valiente", fue lanzado hace unos días en Spotify y, al escucharlos, nos recuerdan líneas y toques de nostalgia que se asemejan, muchas de ellas, a los de la emblemática Santa Sabina.
Lissa señala que, la composición, no ha sido una tarea sencilla, sin embargo, se han apegado a la esencia orgánica, sin abusar de sintetizadores, pero con metales que potencian el sabor de la banda.
“Nuestra propuesta es en pocas palabras es Funk-Pop, nuestras influencias abarcan varios conceptos, hay muchas pero van a escuchar elementos de rock, de reggae, que es un proyecto, como yo lo he llamado muy orgánico, porque todo realmente viene desde un instrumento no secuenciado, esa es nuestra propuesta más clara y en cuanto a concepto y letras buscamos que, como lo propone el funk, algo alegre que habla sobre conceptos universales como es el amor a cualquier ser humano y esperamos que todo lo que escuchen le traigan algo muy positivo en su vida”, detalló.
Impulsora también de bandas locales a través de redes sociales, Lissa encuentra en Los FunkyPop el elemento perfecto para transmitir sentimientos de amor, nostalgia, crecimiento y alegría; en pocas palabras, mucho funky.
“Para mí, el reto de saber que la gente me ha estado viendo en redes me tiene bastante emocionada el poderles compartir lo que yo pienso a través de mis letras y a través de la música quiero que conozcan a cada uno de los músicos en su elemento y que exploren justamente la oportunidad de conocer otras bandas locales”, detalló.
La amistad es también un factor que caracteriza a estos músicos; Alejandro Nájera y los gemelos Soto han emprendido proyectos juntos desde hace varios años, pero coinciden en que en esta propuesta se han sentido más identificados.
“Fijamos un tiempo, de allí parte todo, le vamos dando el Groove y la unión del bajo y batería es lo esencial de la banda, hay una muy buena unión, muy buena comunicación con los guitarristas, con los gemelos, ya llevamos años de tocar juntos y la fusión de influencias y estilos fue mucho más fácil trabajar juntos” asegura Nájera.
Los gemelos Soto combinan la música con la docencia y hallan en sus alumnos la idea de entregar un material fresco e innovador que se adentre en sus gustos.
“Fíjate que es curiosos aparte de que, además de ser músicos, somos docentes entonces todo el chip que traen nuestros alumnos es una onda retro y va muy influenciado con el rock, metal y el funk y sobre de esos nosotros dijimos "es el momento oportuno para cerrar lo que es el estilo de la banda", que es un poquito alternativo”, aseguró Dorian.
Para Marco, sentarse a componer con la banda fue sencillo, todo fluyó rápidamente por la energía que transmitían; sin embargo, las ideas fueron evolucionando poco a poco hasta tener un material digno de escuchar una y otra vez.
“Fue algo interesante, empezamos primero en trabajar una propuesta de rock y después de eso empezamos a trabajar un lenguaje más inclusivo para un rock más retro y encontramos el funk, y fue algo que hemos querido siempre rescatar de esta música porque el rock se toca en todos lados pero el funk es poco común entonces comenzamos a hablar entre nosotros, con Lissa respecto a las canciones le preguntamos qué propuesta tiene y de repente en los ensayos empezamos a trabajar en las líneas melódicas en las líneas rítmicas”, dijo.
JGM