La compañía de artes escénicas Pulpo Arts emprendió la hazaña de retomar un clásico de la literatura mexicana para “redescubrirlo” con un grupo de artistas contemporáneos: Pedro Páramo, de Juan Rulfo.
“Comala, Comala no es una interpretación de Pedro Páramo como tal, sino que extrae un poco los temas de la novela para redescubrirla con esta mexicanidad contemporánea, para darle un poco la vuelta”, comenta en entrevista Alonso Teruel, productor de la obra y fundador de la compañía escénica.
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“Las historias en nuestra puesta en escena son contadas por los personajes femeninos (de Pedro Páramo); nos enfocamos en los hilos de la muerte; tratamos de crear más expectativas sobre cómo un artista contemporáneo puede hacer un homenaje a una obra del pasado sin necesariamente aceptarla ciegamente. Entonces, hay criticismo, contrastes, todas estas diferentes cosas que se trabajaron del texto, muchas veces de la mano del texto y otras contra él”, agrega el codirector también de esta obra.
Con esto se busca exponer la idea colectiva sobre los temas que se abordan en la novela de Rulfo, como la familia, la muerte, el género, los pueblos, y cómo artistas contemporáneos ven hoy Pedro Páramo.
Alonso Teruel y Alejandro Bracho, tras montar un musical sobre Moby Dick, la novela de Herman Melville, en Nueva York, quisieron “faltarle el respeto” al personaje patriarcal rulfiano y crearon Comala, Comala, una obra íntima, pero majestuosa, encabezada por la actriz Conchi León y el músico y compositor Pablo Chemor, que tendrá una mínima temporada de cinco funciones del jueves 23 al domingo 26 de noviembre (dos el sábado) en Lago Algo (Bosque de Chapultepec, por la pista El Sope).
“Pedro Páramo es la novela más icónica del siglo XX mexicano, es un ídolo del patriarcado y, al empezar a trabajar con gente como Conchi León, que vienen de una formación más contemporánea basada en feminismo, el indigenismo, queríamos faltarle al respeto un poco a (Pedro Páramo) en el mejor de los planes, jugar con eso, agarrar algo ultraicónico de México y ver cómo hacer una reinterpretación y traerlo al siglo XXI”, añade Teruel, director del programa Microcosmos del American Museum of Natural History y Public Theater de Nueva York que vincula teatro y astrofísica.
Reconoce que hasta ahora su compañía no ha tenido acercamiento con la familia y herederos de Juan Rulfo, pero que la editorial RM, que ostenta los derechos de la obra del jalisciense, conoce el proyecto.
“Hay un entendimiento con la editorial que está en España. Realmente Comala, Comala es un estudio acerca de (Pedro Páramo), es un proyecto sin fin de lucro y una obra original, dentro de eso realmente utiliza a Pedro Páramo como un espejo pero no es una interpretación de Pedro Páramo, entonces la obra por eso no se llama Pedro Páramo”, añade Teruel a pregunta expresa sobre los derechos de la novela.
Interpretada con música y canto en vivo creados por Pablo Chemor, Comala, Comala, a partir de la cadencia literaria de la novela de Rulfo, cobra vida a través de diversos géneros musicales mexicanos.
A lo largo de 85 minutos se escuchan las voces de los artistas escénicos, como los murmullos que inspiraron a Rulfo, mientras se tocan un piano, un violín, un acordeón y percusiones acompañadas por instrumentos poco convencionales como una quijada de burro o una caja electrónica de repetición.
Comala, Comala es presentada como una pieza de cámara, casi un oratorio, donde actores y músicos participan de una tertulia íntima a la luz de las velas, alrededor de tambores rarámuri gigantes que sirven como escenario y centro físico para el desarrollo de la pieza de dirección colectiva, según Teruel.
“En vez de que la música fuera un proceso lineal, por medio del sonido construimos los mundos. Mucho de la obra es un ejercicio sonoro, todo el elenco está siempre tocando algo, creando atmósferas, y de esa forma la música no se vuelve un sound escape que acompaña las historias, no solo canciones. No queríamos un musical tradicional, sino crear una experiencia sonora con la narrativa”, dice Teruel.
La dramaturga y actriz yucateca, Conchi León, quien esta semana cierra su temporada de Rosy, la divertida comedia social de la brasileña Cecilia Ripoll, en el foro Lucerna, escribe el texto dramático para Comala, Comala, con las historias centradas en los personajes femeninos de la novela de Juan Rulfo, como Dolores (madre de Juan Preciado), Susana Sanjuan, Dorotea, Eduviges o Damiana.
La pieza es resultado de un taller en el que participaron Aída López, Melisa Castellanos, Pablo Chemor, Susi Estrada, Conchi León, Nicolás García Lieberman, Stephano Morales, María Penella y Teruel.
Los boletos para estas cinco únicas funciones se pueden adquirir en este enlace.
PCL