Músicos locales necesitan más exposición para crecer

Además de realizar fuertes inversiones en equipo, los grupos que buscan abrirse un camino en la música requieren más espacios donde poder presentarse para catapultar sus carreras.

Marimba Bomberos
José Hernández Palma
Tamaulipas /

Por el año de 1950 llegó procedente de Oaxaca el señor Abundio López Ríos, quien empezó a tocar una marimba por calles de Tampico, y al poco tiempo se le unieron varios músicos locales teniendo buena aceptación por parte de la gente de la ciudad.

Sin embargo, ante las complicaciones para resguardar la marimba recurrieron a pedir permiso en el cuartel de bomberos para poder dejar el instrumento, iniciando así una historia musical que ha trascendido por siete décadas.

Para 1951 el grupo ya era conocido como Marimba Bomberos, esto por los dichos de la gente que al preguntar por ellos empezaron a llamarlos así, por el lugar donde se les podía encontrar para contratarlos.

Abundio López Jr., hijo del fundador de la marimba, explica que en un inicio, aunque se les conocía ya como Marimba Bomberos, sus integrantes no pertenecían al grupo de apaga fuegos, ni tampoco la agrupación había sido creada por este departamento como la gente empezaba a creer.

Es en 1955 cuando su papá Don Abundio López se integra al cuerpo de bomberos de Tampico donde trabajó hasta el año 2000, pero durante ese tiempo de poco a poco varios elementos de esta corporación empezaron a aprender a tocarla y de pronto de las 10 personas que integraban el grupo, ocho eran tragahumos.

“En ocasiones cuando tenían tocada y guardia en el cuartel de bomberos, tenían que recurrir a dejar suplentes, en otras llegaban de madrugada de tocar y en la mañana tenían guardias y llegaban directos a prestar su servicio”, recuerda Abundio López Rodríguez.

El productor musical señala que la Marimba Bomberos ha sido escuela para muchos otros músicos, sin embargo, siempre han tenido la filosofía que cuando se llega a un nivel, se busca que avancen y sigan aprendiendo, aunque sea en otro grupo.

Añade que de cinco marimbas que actualmente existen en la zona, por lo menos en tres de ellas hay ex integrantes de la agrupación que siguen tocando este instrumento y compartiendo su música.

Explica que en su caso son ocho integrantes, pues buscan conservar el sonido original de la marimba, con metales, piano y bajo eléctrico a fin de preservar el sonido original de orquesta marimba.

“La marimba puede ser tocada por una persona, es similar a un piano grande tocada con baquetas, aunque suena mejor si la tocan dos personas, porque uno hace el acompañamiento y otro las melodías, pero puede ser tocada hasta por cuatro personas con buena coordinación y técnica”, afirma el músico y productor.

Aunque actualmente ya no está conformada por bomberos, Abundio y su hermano José Luis, quien sí trabajó como tragahumo, pretenden continuar con el legado que su padre les dejó y lo hacen con el mayor de los respetos.

Se abren espacio en la música con crossovers

Llegar con la música a otro continente y estar en Tokio, Japón, no es nada fácil, sin embargo es una historia que pueden contar los integrantes de Tempus Quartet que el pasado mes de septiembre alcanzaron este logro después de 17 años de conformados.

Júpiter Bautista Salazar, toca el violonchelo y además es el director del grupo y nos platica cómo han tenido una rápida evolución en los últimos cinco años de trayectoria, pues de tener presentaciones en eventos particulares, decidieron aplicarse en su proyecto y como resultado han tenido una cascada de triunfos, anécdotas, conciertos y cada año ha sido mejor que el anterior.

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Conceptualizan su música como un crossover, en la que fusionan música académica o clásica con otros estilos como jazz, pop, rock, música latina y todos esos ritmos los combinan para crear algo nuevo.

Son seis los integrantes de Tempus: en el violín Ana Jessica Bautista, en el chelo bajo Tabata Sabrina Samayoa, en la voz María Isabel Gómez, en la batería Jesús Tadeo Barragán, la guitarra eléctrica de Edgar Gerardo García, además de Júpiter Bautista en el violonchelo.

Producción y arreglos son costosos

Carlos Purata Hernández es productor musical, arreglista, guitarrista e ingeniero de mezcla, lo que le ha permitido participar en la producción musical de artistas como Lupita D’Alessio y Cristian Castro; actualmente trabaja como guitarrista de Alexander Acha, además de participar en la gira de Los Socios del Ritmo.

En el entorno de la producción musical refiere que trabaja para creadores de contenido, la mayoría de ellos de la Ciudad de México, lo mismo que músicos y artistas que requieren el servicio de programación multimedia y arreglos musicales, específicamente para presentarlos en conciertos.

Explica Carlos que su trabajo creativo depende totalmente de la tecnología, la cual es su herramienta principal, por lo que tiene que estarse actualizando conforme hay nuevos lanzamientos, resultando el equipo altamente costoso lo que representa una gran inversión.

Su intención es seguir trabajando cada vez con más personas, para más artistas y que su trabajo sea reconocido, por lo que la preparación y capacitación en la ingeniería de audio es muy importante.

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