Regularmente, detrás un gran músico suele haber un gran maestro. Dos, en el caso de la pianista Myra Melford: Jaki Byard y Don Pullen. Aunque era muy joven y no estudió mucho tiempo con el primero, agradece mucho la manera en la que la alentó a ser ella misma. Sin embargo, cuando su formación ya era más sólida, su encuentro con Pullen resultó crucial.
Una vez le preguntó cómo mezclaba el vocabulario avant garde, por llamarle de alguna forma, con una serie de grooves muy rítmicos, para luego moverse de uno a otro terreno. “¿Cómo puedes hacer eso? Enséñame”, le pidió la pianista, y él respondió: “Es una buena pregunta, seguro que vas a encontrar una buena solución”.
En entrevista telefónica, Melford dice que nunca le enseñó cómo hacerlo, “pero me dio la confianza para encontrar mi propio camino y justo era lo que yo necesitaba. Fue para mí un momento muy importante”. Tanto le sirvió el consejo que ahora trabaja alternativamente con distintas formaciones, duetos, tríos y ensambles más grandes, además de desarrollarse como compositora, labor que le ha ganado cada vez más reconocimiento, aunque su carrera se remonta mediados de los ochenta, cuando su tendencia musical, más abierta, iba contra los cánones del jazz establecido.
Con su apetito sonoro omnívoro, Myra dice que elige los músicos con los que toca de acuerdo a “sus personalidades musicales, más que por su instrumento. Elijo músicos cuya obra adoro y que, además, considero que sería divertido tocar con ellos. Incluso podría ser otra pianista, de ahí que toque con gente como Miya Masaok, intérprete del koto, la arpista Zeena Parkin, la contrabajista Joëlle Léandre, la flautista Nicole Mitchell, en el caso de las mujeres, pero también con hombres como el contrabajista Mark Dresser y el baterista Matt Wilson, de mi Trio M”.
Con Léandre y Mitchell formó Tiger Trio, uno de su proyectos más aventurados. Cuenta que en 2015 tocaron juntas por primera vez y que “al final ellas estaban hablando sobre toda la energía que se generaba y lo feroz que la música se volvía, así que le llamaron Tiger Trio”.
Con un cambio de elemento oiremos música con garra.
Casa del Lago
El sábado 21 de septiembre a las seis de la tarde, Myra Melford se unirá al clarinetista Ben Goldberg y la contrabajista Joëlle Léandre para una sesión de improvisación libre en el Foro Arreola de Casa del Lago de la primera sección de Chapultepec.