El secretario de Cultura, José Olaf Hernández Sánchez, dio a conocer que el Aula Paolo VI instalada en el área de Museos del Vaticano se engalana desde el 24 de diciembre y hasta el 2 de febrero, con la colocación de un nacimiento elaborado con cera, madera, obsidiana, latón, textiles, bordados, carrizo, fibras vegetales y barro de chililico por manos de artesanos hidalguenses.
“Con gran orgullo doy a conocer que por instrucciones del gobernador Omar Fayad y con la invitación de los Museos Vaticanos, la Secretaría de Cultura estatal trabajó de la mano con artesanos y diseñadores hidalguenses para lograr estas maravillosas piezas únicas y llevarlas hasta Roma”.
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“Creadas por manos hidalguenses, que componen la escena del tradicional nacimiento, se puede apreciar a los Reyes Magos, María, José y al niño Dios llenos de talento y belleza, digna de admirarse y reconocerse, atrayendo la atención de Europa hacia la cultura y tradiciones de Hidalgo, lo que más ha llamado la atención es la forma en la que están elaboradas, cada pieza es sin duda una obra de arte”, afirmó Hernández Sánchez.
Con un tiempo de elaboración de dos meses y bajo el diseño del artista Silvino Loperztovar, las figuras tipo humanas de 1.60 metros fueron hechas por el artesano Margarito Hernández de la localidad de Tlahuelompa, municipio de Zacualtipán, todas ellas con una base de fibra de vidrio y tallado de madera para lograr los detalles requeridos, mientras que la casulla de Baltasar; el bordado realizado con la técnica de hilvanado fue obra de la artesana Abigali Isidro Caramaya, originaria de Los Remedios, municipio de Ixmiquilpan.
La confección de las prendas de María y José, estuvieron a cargo de María Trinidad González García, originaria de la localidad El Mejay, municipio de Chilcuautla, fueron hechas con telar de cintura, lo que implica entrelazar perpendicularmente dos grupos de hilos: urdimbre que son los hilos paralelos, es decir el largo del tejido y la trama, hebras que se entrelazan con los primeros para formar los diseños.
Cabe señalar que fueron elaboradas dos piezas de Niño Dios, uno de madera, creación del artesano Rafael Castillo Chávez, originario de la localidad de Carpinteros, municipio de San Agustín Metzquititlán; misma que fue elaborada sobre madera de cedro, la cual pasó por varios procesos de tallado y lijado para lograr la textura deseada tipo mármol. La segunda pieza de Niño Dios es de obsidiana suprema, única en el mundo por su tonalidad y obra del artesano Alejandro Castelán Mata originario del Cerro de las Navajas, El Nopalillo, municipio de Epazoyucan.