La residencia artística que realizó el coreógrafo Héctor Morán en Torreón, para trabajar con bailarines locales, tiene hoy un producto sólido que se exhibirá este fin de semana en el escenario del Teatro de Cámara 'Salvador Novo' a las 19:30 horas.
Con un costo de recuperación de 50 pesos por persona, se exhibirán cinco montajes unipersonales, que realizó de la mano de igual número de bailarines laguneros.
Morán explicó en entrevista que este ejercicio será exhibido en Durango capital y en la Ciudad de México.
“Es el resultado final del proyecto de la residencia, en total logramos 5 unipersonales con 5 bailarines de la región, y ha sido un proceso muy interesante porque digamos que son tres las coreografías que yo remonté, dos se remontaron en dos ocasiones, y una sólo una vez, donde los chicos tuvieron una aportación creativa a partir de su propia exploración de movimiento y composición coreográfica”.
Aunque dijo que las obras son diferentes entre sí, de alguna manera existe un hilo conductor a través de la danza. Y fue en ese contexto que Morán trabajó sus posibilidades.
Las obras
Así entre “El idiota”, coreografía que aborda el tema de la personalidad y de los roles sociales donde se colocan etiquetas peyorativas ante las diferencias.
“Íntima”, que aborda la sexualidad, anécdota de una pareja, y en otra versión abarca los territorios de la masculinidad y la feminidad.
"Ahua: aquí había un árbol”, se explora la memoria y el cambio y daño climático, entre los temas transita un campo sin tiempo. Tierra fértil para la reminiscencia.
“Solamente son como experiencias las que vas generando y atravesando, y en otra versión es el cuerpo el que está como hablando del daño. Creo que los tres solos son diferentes, pero tuvimos un experimento con el público, les pasamos un test, y contestó a través de 9 preguntas. Al final había un hilo, por ejemplo con mayoría A era El idiota, mayoría B Íntima. C Ahua y la gente sí logró conectar con con el contenido de los solos de manera indirecta a través de preguntas de personalidad”.
Fueron cuatro meses de trabajo con retos importantes. El noreste del país, de acuerdo al coreógrafo, está sistematizado de forma hostil o violenta y se cancela el diálogo entre las instituciones, la sociedad, lo que impide realizar un verdadero trabajo comunitario.
Crece la danza en La Laguna
“La experiencia que me llevo es muy personal también. Personal en cuanto a una parte creativa profesional pero también como individuo o ser humano que soy, creo que la danza en La Laguna se está abriendo y busca abrirse a nuevas propuestas, eso lo encontré con los chicos y lo aplaudo mucho porque por ejemplo con instituciones con trayectoria se puede pensar que es lo único que se hace aquí y no, ellos también están contribuyendo a la formación de nuevos artistas, como es el caso de la Escuela Municipal de Danza Contemporánea, que nos recibieron durante los cuatro meses y veo mucha apertura en el diálogo”.
Dijo que otros grupos independientes están tratando de hacer lo suyo y de forma variada, pero en contraste con lo que pasa en la ciudad, se trata de una población dispersa, y considera que habría que trabajar para cambiar esa percepción.
“Por ahí me pasa, estoy viendo que la danza, al menos en el sistema municipal, fuera de la escuela, en un sistema estatal o gubernamental, no hay sensibilización hacia la disciplina, no hay diálogo tampoco y no hay gente dentro de las instituciones públicas que dialoguen y entiendan las necesidades de la población, y eso sí es algo en lo que me toca hacer la observación”.
Asimismo Héctor Moreno refirió que observó que en el teatro local se busca generar comunidad, con su propio diálogo y cohesión buscando lugares de encuentro, situación que podrían asimilar los bailarines.