"Ya se ha recaudado mucho dinero para la reconstrucción de Notre Dame", aseguraba en Twitter el periodista estadounidense Yashar Ali, y planteaba su afirmación como contraste: "En el último mes, un racista incendiario ha destruido tres históricas iglesias afroamericanas de Luisiana. A él lo han acusado de crímenes de odio, pero estas iglesias necesitan tu ayuda". Y solicitaba: "Por favor, únete a mi donación". Cuando hace casi una semana el tesorero de la Asociación Baptista del Séptimo Distrito, Ruth Jack lanzó su petición en GoFundMe, no podía imaginar que, este miércoles, la recaudación alcanzaría ya casi el millón de dólares.
"Claramente, algo está sucediendo en esta comunidad", reconoció el jueves el jefe de Bomberos de Luisiana en un comunicado. Lo decía después de conocer el tercer fuego en una iglesia afroamericana del sur del estado, y mientras la policía, a pesar de haber encontrado reiterados "elementos sospechosos", no lograba relacionar. Poco después, detenían al hijo del ayudante del sheriff del condado de St. Landry y lo acusaban de crímenes de odio. Su propio padre lo había entregado a las autoridades.
Una vez encontrado el culpable, la comunidad afroamericana decidía organizarse para reconstruir los tres históricos templos que fueron pasto de las llamas y quedaron completamente destruidos. Sin embargo, el boom de las donaciones llegó como una ola solidaria desde el otro lado del charco, cuando el incendio del lunes en la catedral de Notre Dame de Paris desencadenó una masiva recaudación de fondos para financiar su reconstrucción.
"Estamos trabajando con el Gobernador de Luisiana, los líderes locales, los funcionarios electos, las iglesias afectadas y sus pastores, otras organizaciones religiosas y la comunidad para garantizar que el 100 por ciento de todos los fondos recaudados se distribuya de manera uniforme entre las tres iglesias afectadas", afirman en la página del crowdfunding. El objetivo que se han impuesto los baptistas es de un millón 800 mil dólares, hoy más cerca que nunca.
LLG