La doctora Brunetta Annunziata es una una psicóloga, feminista, argentina que está un poco loca y que está por ofrecer una conferencia. A partir de ese hilo temático se desarrolla Cómo deconstruirse del patriarcado sin morir en el intento, una obra de teatro que inicia temporada en el Foro Shakespeare los jueves de abril, mayo y junio.
Las compañías La teatrera solitaria y Brava teatro, a través de Leticia Pedrajo, dramaturga y quien da vida a Brunetta, explica que en esta historia está acompañada por Armando Tapia (Luisito), el asistente de la psicóloga durante la conferencia.
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“La obra está dividida en módulos: primero hacemos una introducción, hablamos sobre lo que es el patriarcado de una manera divertida y ligera, además hay mucha comunicación con el público, hacemos ejercicios prácticos para que se entienda. Después explicamos lo que son las gafas moradas, el mandato de masculinidad, el lenguaje incluyente, los mandatos de belleza”.
Para Leticia es importante que como sociedad desaprendamos y nos deconstruyamos, pues vivimos en un sistema patriarcal donde las más afectadas somos las mujeres y, en menor medida, también a los hombres.
“Donde pongo el foco es en este sistema patriarcal que nos ha dado en la torre. A los hombres, también este sistema los ha afectado; es decir, en la conferencia manejamos los mandatos que este sistema patriarcal nos ha exigido a mujeres y hombres. En nuestro caso, nos ha exigido más los mandatos de belleza: cómo tenemos que ser, por qué está mal envejecer. A los hombres los ha afectado en otros sentidos porque ellos cargan con el mandato del proveedor, el de ser fuerte, el de no poder expresar sus emociones, de no sentir miedo”.
Leticia Pedrajo piensa: “Todes estamos lastimados por este sistema, pero sin duda los hombres han sido los más privilegiados; a las mujeres nos ha perjudicado en muchos sentidos, de entrada vivimos en un país donde se asesinan 11 mujeres al día: es una cuestión terrible y de eso es de lo que les hablamos a los hombres. Es importante decir que todo eso lo tocamos a través del humor porque son temas que incomodan mucho, entonces creemos que el humor es una herramienta muy potente para lograr pasar estos mensajes”.
Recalca que esta no es una obra contra los hombres: “No es un espectáculo donde sea una pelea de sexos, sino más bien contra este sistema que nos ha perjudicado tanto a todes”.
Sobre si la deconstrucción es algo visible, la dramaturga y actriz responde que considera que hay un avance dentro de la sociedad. En cuanto a temas como el lenguaje incluyente, que ella utiliza, sabe que a la gente le incomoda, “y en el espectáculo explicamos desde dónde y por qué, y si no quieres hablar el lenguaje incluyente está bien, pero hay que reflexionar ¿por qué me molesta?, ¿realmente me molesta el lenguaje incluyente?, ¿me molesta el feminismo? Si no te gusta el lenguaje incluyente no lo uses pero deja que los que lo quieran usar lo utilicen. También hay que saber desde qué lugar me está incomodando”.
La narrativa de Cómo deconstruirse del patriarcado sin morir en el intento es a través del humor, la música, el baile y de ejercicios prácticos.
“Fuera del personaje, al final hago una reflexión de porqué escribí este espectáculo y lo que me mueve a hacerlo: porque soy madre de una chava de 18 años que vive en este país, y justo tiene que ver con eso: con maternar a una joven en un país que cada vez que sale estás con el horror de cómo están, de estarlas monitoreando”.
El espectáculo invita al público a cuestionarse y reflexionar; la puesta abre preguntas con la ayuda de Luisito, personaje que se atreve a indagar sobre el feminismo y otros temas. La obra, concluye Leticia Pedrajo, abre a las preguntas pero las respuestas “se las da cada quien porque no es una cosa panfletaria. Esto es: aquí te van las preguntas y aquí te va lo que me he cuestionado durante mi proceso personal de deconstrucción”.
PCL