Con la compañía Los Colochos Teatro, Juan Carrillo montó una tetralogía de adaptaciones al universo mexicano de obras de William Shakespeare y a finales de 2023 llevó a escena Leonora (oratorio sonámbulo en las tierras de España), un monólogo del andaluz Antonio Conejero interpretado por Carolina Politi, en donde se busca penetrar en mente y obra literaria de la artista Leonora Carrington.
“Nos atrapó a todo el equipo la apuesta de jugar a hacer un viaje imaginario con dos pilares muy grandes: el que apuntaba el maestro Conejero a los juegos de la mente de Leonora Carrington, con todos sus claroscuros; y una versión teatral de su obra literaria, sobre todo a partir de Memorias de abajo, donde retrata su paso por Madrid y su experiencia atroz en un centro psiquiátrico donde vivió cosas tremendas”, refiere Juan Carrillo en entrevista desde España, donde dirige O tú o yo y Mendoza.
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La pieza de 70 minutos de duración se estrenó en mayo pasado en el Festival Aleph, que organiza Cultura UNAM, y después tuvo una breve temporada a finales del 2023 en el Foro Sor Juana Inés de la Cruz, escenario al que regresa para sólo funciones de jueves a domingo del 25 de enero al 4 de febrero.
El director estuvo consciente de los límites para esta coproducción con Teatro UNAM, cuyo estreno contó con música en vivo de Sigma Project, en relación con abordar un periodo en la vida de una de las artistas más célebres del siglo XX: Carrington (Lancashire, Inglaterra, 1917–Ciudad de México, 2011).
“Sabíamos que íbamos a jugar con una versión teatral de la propia obra literaria de Leonora Carrington, no con su obra plástica. Es un proyecto que nos fascinaba mucho, que no le apuesta al trabajo pictórico, como equipo decidimos rendirnos ante la maestra; es decir, cualquier cosa que pongamos en el escenario estéticamente hablando, siempre va a quedar por debajo de la obra de Carrington. El camino no era por ahí, sino jugar en el imaginario de su cabeza a partir de sus propios textos”, explica Carrillo.
La actriz Carolina Politi da vida a la obra con un monólogo que sostiene el discurso y la relación con el espectador, en un dispositivo escénico creado por Mario Eduardo de León, que genera la idea surrealista con la que se evocan los distintos lugares que se van relatando durante la pieza onírica.
“Es un viaje onírico, imaginario, y todo el surrealismo que pudiera haber a partir de eso fue la premisa para el proyecto. Las imágenes que se construyen tienen que ver con eso. Se planteó como una pregunta muy simple: ¿si los cuadros y esculturas de Leonora hablaran cómo sonarían, a qué sonarían, qué cosas dirían, a partir de esa premisa hicimos todo este viaje, para llegar a una estética que si bien no se quiere comparar para nada con la de Leonora, quiere jugar con lo que pudo haber pasado por su cabeza, qué pasa en la cabeza de una artista y una genio”, comenta el también dramaturgo.
Desde hace casi 14 años, Los Colochos Teatro han adaptado obras de Shakespeare a contextos mexicanos, a partir de su montaje más célebre, Mendoza, versión de Carrillo y de Antonio Zúñiga de La tragedia de Macbeth; después vinieron Nacahue: Ramón y Hortensia, a partir de Romeo y Julieta; Silencio, basada en Otelo, el moro de Venecia, y Reina, con La tragedia del rey Lear como inspiración.
Ahora con Leonora (oratorio sonámbulo en las tierras de España), Carrillo reconoce continuidad, con la conclusión de que difícilmente un artista desconecta sus obras a nivel escénico, técnico o teatral.
“El artista siempre tiene una conexión con su obra a priori y a posteriori. Algo que trabajamos en las obras de Shakespare eran personajes con una tormenta en su cabeza, por así decirlo. El rey Lear es un ejemplo muy claro; y acá con Leonora era una tormenta, en la cabeza de alguien que, al final, por medio del arte, el surrealismo, la expresión pictórica y escultórica no sólo sale adelante, sino muere para revivir, como el ave fénix; es muy shakespeariano, un personaje que pisa fondo, pero a diferencia de los de Shakespeare, no sucumbe, sobrevive para volar y todavía más alto. Eso nos seducía. Queremos hacer un personaje que puede parecerse a los de Shakespeare pero cuyo final es otro”, dice
Justifica el subtítulo del monólogo con el concepto onírico, surrealista, de “oratorio sonámbulo”.
“Lo platicamos mucho con el dramaturgo Antonio Conejero. Desde mi perspectiva es un trabajo que le apuesta a la palabra, curiosamente basándonos en un personaje cuya herramienta fue lo literario, aunque lo pictórico y la imagen eran su fuerte. Entonces, es un oratorio que como un sonámbulo va de una imagen a otra, así como cuando uno ve una pintura de Leonora difícilmente puede sacar una conclusión porque la vuelves a ver y viene otra interpretación y luego otra, como si fueras un caminante, un sonámbulo que va de sueño en sueño, el autor nos dice: ‘Prepárense a ver un ir y venir de un montón de imágenes oníricas a partir de la oratoria, es decir, de la palabra, es un teatro de texto, donde se va a escuchar todo lo que un personaje tiene qué decir”, añade Juan Carrillo.
La obra de Conejero (Jaén 1978) aborda los tratamientos a los que fue sometida Carrington en un sanatorio español, los abusos que sufrió durante la Segunda Guerra Mundial y su intenso amor hacia Max Ernest, a partir de los mismos relatos que la artista dejó en el libro Memorias de abajo, testimonio de los seis meses que vivió en España, de junio de 1940 a enero de 1941, antes de volver a Inglaterra.
La música fue creada por la compositora mexicana Érika Vega y para estas funciones se grabó la interpretación en vivo por los españoles de Sigma Project Quartet durante su estreno en el Festival Cultura UNAM, el 8 de octubre de 2023; con un replanteamiento del diseño sonoro a cargo de Jorge Valdivia. El diseño espacial e iluminación están a cargo de Mario Eduardo de León.
PCL