“Olvido está presente porque es una realidad”

La novela ‘49 cruces blancas’, lo más reciente de Caneyada

En la historia se narra a través de la ficción a las personas y situaciones que rodean al incendio de la guardería ABC, ocurrido el 5 de junio de 2009

El autor de origen catalán celebra que los artistas se ocupen de temas que azoten al país. (Foto: Gustavo Mendoza Lemus)
Gustavo Mendoza Lemus
Monterrey /

Un detective, José González, tiene algunos años exiliado en Tijuana. En Hermosillo, el prominente abogado Alcázar se ve obligado a tirar sus últimas fichas con tal de apoyar a los padres de 49 niños que murieron en el incendio de la guardería ABC, ocurrido en junio del 2009.

Lo que parece un tema condenado al olvido es rescatado por el escritor Imanol Caneyada en su novela 49 cruces blancas (Ed. Planeta), quien a través de la ficción narra una de las peores tragedias ante infantes en México a unos meses de cumplirse una década del hecho.

En entrevista con MILENIO Monterrey, el autor catalán, pero radicado en Sonora, aborda la historia desde el interés de un abogado por no dar por sepultado el caso y un detective que regresa a Hermosillo para encontrarse con la corrupción que busca condenar al olvido este caso.

En el libro 49 cruces blancas se advierte que se trata de una ficción, pero también hace uso de información periodística, ¿cómo se desarrolla la historia tomando estos dos elementos?

La parte documental existe porque desde que sucede la tragedia me toca estar muy cerca, por mi trabajo periodístico en diferentes momentos y distintos ángulos. Toda esa documentación y la experiencia personal me permiten escribir la novela, pero la novela sí es un proceso de ficción.

Escribirla me lleva a la necesidad de explorar la existencia de estos personajes después de la tragedia, qué ha sucedido como sociedad en Hermosillo después de la tragedia.

En la novela los personajes hacen constante referencia al olvido, es decir, ¿crees que el tema de la guardería ABC apunta hacia el olvido?

Sí, totalmente. Además de contar a Hermosillo tres años después de la tragedia la constante es contar a una sociedad que, y me incluyo, nos hemos apurado a cerrar los ojos y pasar la página, achacando la situación a un destino fatal que no está en nuestras manos solucionar.

El olvido está presente porque es una realidad, poco a poco le dimos la espalda a los padres de la guardería ABC.

Como escritor, ¿es necesario que pase cierto tiempo para abordar tragedias como ésta?

Hay otros trabajos que se hicieron con el calor de la tragedia, como el libro de (Diego Enrique) Osorno, documentales como La hora de la siesta; no creo que el arte requiera de tiempo para abordar estos temas. En mi caso creo era el momento adecuado porque esta perspectiva, es decir lo que pasó después todas estas derrotas de los padres por encontrar justicia, me permitieron escribir esta novela. Si la hubiera escrito a un año de la tragedia sería otra novela.

Se está a algunos meses de cumplir 10 años del incendio de la guardería ABC, ¿qué tan relevante es que los artistas se ocupen de estos temas que azotan al país?

Yo celebro que de un tiempo para acá la literatura haya asumido un compromiso con la realidad inmediata. Celebro que haya poetas que escriban sobre lo que pasa en sus ciudades, la violencia o las víctimas, o que el teatro lo haga. Lo celebro porque por muchos años la literatura fue secuestrada por élites que la convirtieron en un producto inalcanzable y todo lo demás lo excluyeron. La situación que vive México ha llevado a los creadores y a los escritores a que produzcamos trabajos sobre lo que nos está pasando a todos.

LAS MÁS VISTAS