La ópera El castillo de Barbazul —basada en el cuento La Barbe-Bleue, de Charles Perrault— es " una puesta en escena muy exigente a nivel interpretativo", afirma su director de escena, Jesús Delgado.
Inspirada en la leyenda del barón Gilles de Rais, quien secuestró y torturó a cientos de niños en la Bretaña francesa de la primera mitad del siglo XV, se presentará hoy y mañana en la Sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario como parte del Festival IM•PULSO, a las 19:00 y 18:00 horas, respectivamente.
- Te recomendamos 'Rojo amanecer': la censura a 50 años del 2 de octubre del 68 Cultura
El castillo de Barbazul, cuenta Delgado, "no es una propuesta realista. El público no va a ver un castillo con columnas medievales. Todo es sumamente abstracto y contemporáneo. El viaje se establece y el público se puede identificar con la historia permitiendo un juego escénico mucho más interesante, atractivo para el espectador de esta época".
Escrita en 1911 por el compositor húngaro Béla Bartók, será interpretada por la Orquesta Juvenil Universitaria Eduardo Mata, con la soprano Dhyana Arom y el barítono Enrique Ángeles.
Según el director, la obra "ya fue desafiante en su momento en cuanto a la composición musical, pero ahora también nos atrevemos desde lo visual. La lectura se está haciendo con respeto a la original, pero sin miedo".
"El castillo es una metáfora del alma del propio Barbazul y la música nos permite viajar con la historia. Lo que más me atrajo fue su importancia en el mundo de la música, que se haya asumido con tanta seriedad, que tengamos una orquesta de más de 100 músicos involucrados en una producción esmerada para hacerle honor a lo que representa abordar esta historia", considerada como la más importante de Hungría.
Para la escenografía, explica Jesús Delgado, se recurrió a muchos simbolismos:
"Estamos planteando un castillo que se asemeja a una caja de pandora que recoge todos los males del personaje de Barbazul. Esta imagen de una caja de sorpresas que tiene compartimentos que se abren y se cierran permiten al espectador identificarse con Judith en el recorrido que hace por un sitio que la va sorprendiendo momento a momento".
En esta propuesta de El castillo de Barbazul sobresale el juego de sombras en el que, según Delgado, trataron de evitar los lugares comunes para contar la historia de una forma potente.
"Esa es la fuerza de la ópera: el poder del significado que el público le dé a cada una de las cosas; estamos desafiando al público a que participe".
Sinopsis
Judith, la cuarta esposa del duque Barbazul, llega a su castillo, después de la boda, y lo encuentra lúgubre. Ella ama a su marido y desea traer alegría a su vida en común.En el castillo logra distinguir siete puertas y quiere abrirlas para iluminar las estancias, así que pide las llaves al duque.
Él intenta disuadirla, pero Judith insiste enérgica y, sin hacer caso, abre la primera puerta. Adentro hay una cámara de tortura, símbolo de los martirios que padece Barbazul.
La segunda es la sala de armas, las cuales están ensangrentadas. La tercera esconde un tesoro de joyas, también cubiertas de sangre, pues fueron conseguidas de forma violenta.
Detrás de la cuarta puerta, Judith ve un jardín con árboles y flores manchados de sangre.
La quinta puerta conduce a un radiante paisaje que representa el reino de Barbazul, pero las nubes son rojas como la sangre.
La sexta puerta esconde un lago, símbolo de las lágrimas derramadas por el sufrimiento de una vida.
La última puerta muestra una habitación donde están las anteriores esposas de Barbazul, tres de ellas vivas. Cada una corresponde a la hora en la que el duque las encontró: la mañana, el mediodía y el atardecer. Al verlas, Judith comprende que ella será la esposa de la noche y desaparece lánguidamente tras la puerta.
Así, vuelve a reinar la oscuridad en el castillo de Barbazul.
ASS