La muerte rondó esta tarde por las calles de Pachuca, al iniciar la celebración del Día de Muertosen la Bella Airosa, con una exposición de ofrendas realizadas por las diferentes dependencias del gobierno municipal, que recordaron a los mineros que fallecieron, a policías caídos, a ciclistas, a hombres que forjaron el Pachuca actual, y tampoco se olvidó a las mujeres asesinadas en la ciudad con un altar cubierto de cruces rosas donde se pidió #NiUnaMas.
La lluvia no evitó que se llevarán a cabo las actividades y, entre chamarras, gorros y paraguas y plásticos, inició el Desfile de Catrinas y Catrines en este día, en el que participaron 8 mil estudiantes, y que festejó la ciudadanía, visitantes y turistas, quienes no perdieron la oportunidad de tomarse la foto con el Catrín y la Catrina con movimiento y de más de cinco metros, que fueron colocados frente al Reloj Monumental.
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Niños y niñas de diferentes escuelas de Pachuca sonrieron a la multitud, mientras con orgullo portaban sus maquillajes de esqueletos que celebraron con saludos y sonrisas tímidas en su andar.
Continuaron motociclistas que hicieron rugir sus motores, para después proseguir con un grupo de adolescentes que bailaron al ritmo de reggaeton.
"Pobres chicos que están sufriendo de frío", señaló una asistente, mientras los jóvenes bailaban sin parar "La Llorona", a un ritmo con el que evitaban sentir frío.
"Es grandioso que no se pierdan estas tradiciones, yo lo festejo, y esto nos avisa que pronto vendrán a visitarnos nuestros muertos", expresó otro espectador más, mientras vendedores de chicharrones y churros ofrecían sus productos a 10 pesos la bolsa, y al mismo precio, la barita de luz.
La gente continuó abarrotando las circundante de la Plaza Independencia, así como las calles aledañas por donde pasó el desfile, en las que también circularon autos clásicos disfrazados, "pero lo mejor es ver a los niños disfrazados, quienes, a pesar del frío, sonríen y disfrutan del desfile", comentó otro asistente.
La lluvia apareció en punto de las 18:30 y, a pesar de ello, el desfile de Catrinas y Catrines, organizado por la Presidencia Municipal de Pachuca, prosiguió con sencillos carros alegóricos que fueron adornados por estudiantes, lo que les ganó aplausos de los asistentes.
"Me encanta participar en estos desfiles, nos hacen recordar nuestras raíces, que aquí en Hidalgo se celebra a la Muerte, a nuestros antepasados y a los seres queridos que han muerto", indicó Elizabeth Soto, quien fue parte de este recorrido en el que la representación de la muerte, fue la protagonista.
Entre tablas rítmicas, bailes, brincos, gritos, porras y muchas sonrisas, los pachuqueños convivieron con la muerte, con el regocijo de la fiesta y las costumbres que aún perduran en Hidalgo, y a pesar de que la lluvia, que dio tregua a los participantes, algunos maquillajes quedaron destruidos, pero no así el ánimo de los hidalguenses por vivir el Día de Muertos.