La apuesta de la Compañía Nacional de Ópera de Bellas Artes, en su temporada 2023, busca abrir las fronteras del tiempo dentro de su reportorio, ya que su intención es transitar por diversos lenguajes, autores y épocas con las cinco puestas operísticas que se realizarán durante el año.
Se contará con el “regreso de muchos títulos esperados, que son títulos del repertorio, del ADN de la Compañía Nacional de Ópera”, porque “un teatro como el Palacio de Bellas Artes debe presentar, como hemos hecho, todos los aspectos y las ramas posibles del repertorio operístico, no centrarnos solamente en una época sino dar el mayor espectro posible en repertorios y estilos”, explicó Iván López Reynoso, director artístico de la Orquesta del Teatro de Bellas Artes.
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El programa comienza el próximo 2 de marzo con la Gala Elīna Garanča, de la mezzosoprano lituana; sin embargo, en términos de producciones completas se iniciará con Orfeo y Euridice, una obra importante “porque marca la reforma de la ópera del barroco y que sienta las bases de lo que conocemos hoy como ópera”, dijo Alonso Escalante, director artístico de la Ópera de Bellas Artes. La puesta será dirigida por López Reynoso los días 12, 14, 16 y 19 de marzo.
Mientras que el 25, 28 y 30 de mayo, así como el 2 de junio, después de 25 años de haber sido escenificado Los pescadores de perlas, de George Bizet, la obra del repertorio francés regresa este año bajo la dirección de Juliana Vanscoit, quien debutará con la Compañía Nacional de Ópera.
En una versión creada por Juliana Faesler, el 25, 27 y 29 de junio, y 2 de julio, se escenifica una de las óperas favoritas del público, Madama Butterfly, de Giacomo Puccini. “Esta versión es muy intimista y llena de elementos que le dan un poder expresivo a todo lo que ocurre en la tragedia”, puntualizó Escalante.
Segunda llamada
Para el segundo semestre, el domingo 10 de septiembre se realizará la celebración de una de las carreras más importantes que ha tenido el país, que es la del tenor Ramón Vargas.
Además, la ópera mexicana también estará contemplada. La obra de Daniel Catán, Florencia en el Amazonas, es una producción con la dirección escénica de Enrique Singer. En octubre será cuando la obra, impregnada del “realismo mágico” de Gabriel García Márquez, se realice en el palacio de mármol.
“Es la ópera mexicana más representada fuera de nuestro país; es una de las óperas latinoamericanas más representadas en el mundo, más exitosas, más aplaudidas: se ha hecho en teatros importantes. Es una ópera muy querida por la melomanía mexicana y que en esta ocasión estaremos presentando escénicamente por primera vez en Palacio de Bellas Artes”, agregó López Reynoso.
Finalmente, El elixir de amor de Gaetano Donizetti será de la obra que finalice el año junto con el Concierto Navideño, espectáculo donde se presentarán dos obras emblemáticas de la creación de Antonio Vivaldi: Magnificat RV 610 y Gloria RV 589.
Pese al recorte de presupuesto que se hizo a la compañía (se le destinaba 41.5 mdp y para este año se maneja la cifra de 24 mdp), dijo Alonso Escalante, director artístico de la Ópera de Bellas Artes, “esperamos recuperarlo pronto; la ópera es un espectáculo que requiere recursos especiales”.
A pesar de ello, la agrupación celebra este año los 75 años de su fundación y los 85 años de la creación del Coro del Teatro de Bellas Artes, festejo que se llevará a cabo el 26 de marzo con el concierto “Coros de ópera inolvidables”.
PCL