La ceremonia del cambio de guardia frente al Palacio de Buckingham, en Londres, es una antigua y célebre tradición vinculada a la familia real británica que se reanudó este lunes tras una larga pausa debido a la pandemia de coronavirus.
La vistosa exhibición militar, que antes tenía lugar a diario frente a la residencia real, se interrumpió hace aproximadamente año y medio para evitar atraer a multitudes de turistas durante los confinamientos.
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Ataviados con sus túnicas escarlatas y sus famosos gorros altos de pelo de oso negro, los soldados de la nueva guardia marcharon el lunes desde el cuartel de Wellington, cerca del palacio, hasta la residencia de la reina Isabel II para tomar el relevo de la antigua guardia.
"Hemos tenido que esperar tanto tiempo", afirmó el sargento mayor de la guarnición Andrew Stokes, encargado del gran regreso de la ceremonia, "que ha costado mucho trabajo y preparación".
La del lunes fue la primera ceremonia de relevo para algunos de los soldados recién incorporados al ejército. La soberana, de 95 años, no estaba allí para verlos --pasaba, como suele hacer todos los veranos, unas semanas en su residencia escocesa de Balmoral--, pero decenas de turistas se reunieron para disfrutar del espectáculo.
Para esta gran ocasión, la banda de música de la guardia real tocó temas "en homenaje a los éxitos" de los atletas británicos en los juegos olímpicos, explicó Stokes. En tiempos normales, hasta 20.000 turistas acuden a ver el cambio de guardia en el Palacio de Buckingham cada día, precisó.
En julio se realizó una ceremonia similar en el castillo de Windsor, la residencia a unos 40 kilómetros de Londres donde la reina pasó sus confinamientos.
El cambio de guardia tenía lugar originalmente frente al Palacio de Whitehall, la residencia oficial londinense del monarca británico hasta 1689. Más tarde se trasladó al Palacio de Saint James.
Después de que la reina Victoria se instalara en el Palacio de Buckingham en 1837, la guardia permaneció en Saint James, pero se envió un destacamento para vigilar Buckingham. Ahora es allí donde se celebra la ceremonia principal.
arb