El asesinato Francisco Villa, general revolucionario conocido como El Centauro del Norte, le dio la vuelta al mundo y La Opinión, el cuarto periódico en México y el primero en el norte de la República, se encargó de dar la noticia.
A ocho columnas y con un día de retraso por las condiciones informativas de ese tiempo, se escribió el sábado 21 de julio en La Opinión, hoy Milenio Laguna:
“Con un balazo en la frente y dos en el corazón, sucumbió ayer Francisco Villa”. El ataque se perpetró en Parral, Chihuahua, en las inmediaciones de la Plaza Juárez, en el centro de la ciudad.
La emboscada para asesinar al general alcanzaría además al coronel Miguel Trillo, al ayudante Daniel Tamayo, al chofer Rosario Rosales y a un asistente de apellido Hernández, hechos que se dieron a conocer tras el seguimiento de la noticia el domingo 22 de julio, apuntando además que “16 balas trágicas perforaron el cuerpo del que fuera Jefe de la División del Norte, 13 el de Daniel Tamayo y 9 de M. Trillo”.
Lo que se aseguró en el parte oficial fue que “Villa recibió nueve disparos que le perforaron el cuerpo y siete que sólo causaron escoriaciones: Miguel Trillo recibió siete heridas en diferentes partes del cuerpo, y el ayudante de Villa de nombre Daniel Tamayo, presenta trece balazos, el asistente Hernández siete, el chofer Rosario Rosales un balazo y además resultaron heridos los soldados villistas Rafael Medrano y Rafael Contreras”.
En contexto se informó que los supuestos asaltantes eran nueve y dispararon muy cerca. Luego del ataque se detuvo solo a tres presuntos participantes en el complot fraguado para llevar a cabo el asesinato del ex guerrillero.
Las autoridades informaron a través de la prensa que los “individuos que fueron capturados” también estaban heridos pues tanto Villa como sus acompañantes trataron de repeler la agresión.
Desde Parral, Chihuahua, los cables informativos apuntaban que todo se trató de un ataque con un plan bien meditado, y que las autoridades militares bajo la dirección del Divisionario Eugenio Martínez y las autoridades civiles, recibieron instrucciones terminantes del gobernador, el coronel Ignacio Enríquez, para averiguar los móviles del crimen.
Cabe mencionar que los tres detenidos siempre negaron su participación al asegurar que cruzaban cerca del lugar cuando fue asaltado el ex guerrillero y se armó la balacera, “habiéndoles tocado la desgracia de resultar heridos”.
Por otra parte los diputados federales sesionaron en la Cámara, y propusieron que se realizará una comisión para que investigue los móviles que motivaron el crimen, al existir la creencia de que éste se debió a una causa política por haber dicho Villa que apoyaría la candidatura de Raúl Madero para la presidencia de la República en la campaña que se avecinaba.
Deja un gran tesoro
En las páginas de La Opinión asimismo se reseñó que en la capital chihuahuense se afirmaba que Villa tenía enterrado un valioso tesoro “consistente en oro, plata y alhajas de gran valor todo lo cual recogió cuando penetró con sus fuerzas a los estados fronterizos y se apoderó de las plazas de Chihuahua y de Torreón, así como de algunas otras de menor importancia”.
En la misma nota se establecía que se ignoraba si la familia del Centauro del Norte sabía dónde se encontraba sepultado el valioso tesoro, que se estimaba en millones de pesos.
CALE