En México solo existen tres lugares que tienen momias y uno de estos es el Panteón de Atemajac ubicado en el municipio de Zapopan y que actualmente, exhiben cinco cuerpos momificados, de personas que fallecieron entre 1982 y 1988 y fueron exhumadas en el año 2005; estas se encontraban en gavetas, lo que permitió que su degradamiento fuera más lento y pudiera conservarse parte de ellos.
"Cuando los están exhumando se dan cuenta que salen en esta condición, en una condición de deshidratamiento del cuerpo como tal y para nosotros la condición es una momificación natural. En este tiempo se les acerca a los familiares y se les pide si hubiera una posibilidad de que pudieran prestar a sus familiares para exhibir y seguir hablando de ellos, después de la muerte", explicó Moisés Magaña, director de Cementerios de Zapopan.
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En un inicio la exhibición fue de 10 cuerpos, pero hace algunos años los familiares de cinco, pidieron los restos de regreso, para inhumarlos, quedando los cinco que conocemos en la actualidad.
Cada momia; un nombre y una historia
La señora Josefina García Gómez, es el cuerpo con más antigüedad; nacida en el año 1900 y fallecida en 1908, aparentemente de una insuficiencia cardíaca.
Su cuerpo yace vestido con un suéter color azul, una falda de manta y medias azules, luciendo aún su cabellera rubia y un crucifijo blanco entre sus brazos.
"El tener aquí en corto a la señora y haciendo una retrospectiva de que le tocaron cosas importantes de México", señaló.
Narciso Hernández nació en el año 1920 y falleció en 1988 a causa presuntamente de una contusión de tórax de tercer grado. Su cuerpo momificado mide cerca de 1.90 metros de altura, siendo uno de los que más llama la atención por su gran longitud.
"Sabemos que hay un proceso natural de encogimiento del cuerpo, cuando empezamos ya a decrecer, como tal el señor sí lo vemos el espacio es muy grande y aun así creemos que en vida midió más de 2 metros", aseguró.
Los otros tres cuerpos pertenecen a María de Jesús Salcedo Blanco, cuyos pies estaban atados con un pedazo de soga desde el momento de la exhumación; a Virginia Navarro Hernández que aún conserva un vendaje en la mandíbula que le fue colocado para evitar que se abriera y Candelario Plascencia Díaz, quien fue enterrado sin ropa.
¿Cómo se conservan estas momias?
Los cuerpos deben estar a una temperatura máximo de 16 grados para poder conservarse. Después del 2 de noviembre, reciben un tratamiento especial cada tres meses por parte de personal de Ciencias Forenses.
"Los meten en una fórmula como si fuera una tina, para evitar la formación de hongos, después hacen una fumigación preventiva y un aspirado de las telas para quitar algún bicho que se haya colado en el cuerpo", explicó.
Pese a estos procesos, en los últimos años, los cuerpos han tenido un desgaste natural y en un par de años podrían perderse.
"Estos cuerpos como no tienen un proceso de momificación como las de Egipto, por ejemplo, que realmente desde que estaban vivos, que acababan de fallecer hicieron un proceso de momificación para mantener el cuerpo. De estos cuerpos, desgraciadamente van a estar teniendo un proceso de desgaste natural y en algún momento los vamos a perder", dijo.
Acude a la exposición
La exposición de momias estará abierta al público y podrá disfrutarse de forma gratuita, del miércoles 1 al domingo 5 de noviembre, a partir de las 20:30 horas, como parte de las actividades que se tendrán en este cementerio de Zapopan por el Día de Muertos.
MC