“Mi pasión enfermiza por los deportes guarda paralelos con la música”

ENTREVISTA | Carlos Miguel Prieto

Designado el Mejor Director de orquesta, distinguido por la promoción de su arte en Dominicana, Jamaica y Haití, es aficionado al Cruz Azul en el soccer y a los Santos de Nueva Orleans en la NFL.

El célebre mexicano, en el Mercedes-Benz Stadium. (Especial)
Ciudad de México /

El otoño de 2018 sin duda será inolvidable para Carlos Miguel Prieto. El 17 de octubre amaneció con la noticia que la legendaria revista Musical America, referente en el género clásico desde 1898, reconoció su versátil trayectoria de más de dos décadas al nombrarlo Mejor Director de la temporada 2018-2019.

Desde entonces, más buenas noticias fueron llegando al director artístico de las orquestas sinfónicas Nacional (OSN) y de Minería (OSM); vamos, hasta el Cruz Azul, su equipo desde la infancia, ganó una semana después su segunda Copa Mx, fue líder y está en semifinales en el futbol mexicano.

“Le voy al Cruz Azul aunque gane”, dice divertido Prieto, haciendo eco del bullying al club capitalino que desde 1997 solo ha conquistado otro torneo: su primera Copa Mx, en 2013. También ese octubre los Medias Rojas de Boston, su actual equipo, ganó una épica Serie Mundial a los Dodgers, su novena favorita del beisbol en los 80, cuando su lanzador estrella era el sonorense Fernando Valenzuela.

“Tengo muchas pasiones que no tienen nada que ver con la música, pero que guardan muchos paralelos con ella. Si usted habla con mi esposa, le dirá que tengo una pasión enfermiza por los deportes”, cuenta.

Prieto compara el premio a su carrera con el Oscar en el cine, por su tradición e importancia, y revela que, aunque para él fue algo inesperado, durante tres años gente de Musical America le hizo marcaje personal y, sin él saberlo, siguió sus conciertos en Europa y América, incluso “en sitios insospechados”.

Es el primer mexicano premiado por la revista más antigua de música clásica del mundo y recibirá el homenaje en una ceremonia en el Carnegie Hall, el 11 de diciembre, ante unos 2 mil invitados.

“Gracias a Dios, ahí no voy a dirigir. Más que nada será una celebración”, bromea Prieto, quien cumplió 53 años el pasado 14 de noviembre. Ingeniero como su padre, el chelista Carlos Prieto, y miembro de dos de las familias más influyentes del país en cultura, economía y política, recién contó los conciertos en que ha llevado la batuta desde su debut en 1993, en Aguascalientes: de 2 mil 500 a 2 mil 600.

Recibirá el reconocimiento en Nueva York con el pianista Daniil Trifonov (Mejor Artista), Julia Wolfe (Mejor Compositora), Anthony Roth Constanzo (Mejor Cantante) y el Jack Quartet (Mejor Ensamble).

Prieto habló en entrevista durante una pausa en sus ensayos para el concierto de la OSN y la Compañía Nacional de Teatro, en Bellas Artes, con La historia de un violinista, de Wynton Marsalis, y La historia de un soldado, de Igor Stravinski, apenas un día después de su Réquiem de Mozart, en el Auditorio, que reunió en escena a más de 200 artistas, entre músicos, bailarines cubanos y la estrella de la danza Rasta Thomas, además de cantantes tan disímbolas como Susana Zabaleta y la mezzosoprano Guadalupe Paz.

¿Cómo le hace para ser tan versátil? Ya me lo encuentro hasta en la sopa.

Trabajo incansablemente. Una de las cosas que me han funcionado siempre para bien o para mal es ser osado, aunque a veces no salga todo lo ideal que uno sueña. Una de las cosas que les llamó la atención a Musical America es que yo acepte y promueva trabajar en lugares recónditos, como República Dominicana, Jamaica o Haití, valoraron justo que lleve la música clásica a sitios fuera de lo común.

Pero usted también lleva la música popular a escenarios de música clásica.

Sí, puede ser de cierta controversia, hay gente que cuestiona si Bellas Artes debería ser foro para este tipo de expresiones. Francamente las manifestaciones populares son tan válidas en esos foros como en otros, y opino lo mismo para los museos, la literatura, todo. Nunca he tenido miedo a trabajar con artistas de otro medio musical cuando tienen una calidad que abona al aprendizaje de todos. Compositores tan sagrados como Mozart o Beethoven utilizaron la música popular como inspiración.

¿Qué le inspira más allá de la música?

Desde la infancia tengo una pasión por la literatura, leo mucho todo tipo de cosas, y por el cine. No he podido ver la película de Carlos Reygadas pero ya vi Roma, de Alfonso Cuarón, en Nueva Orleans; me emocionó, ahí viví muchas cosas de cuando era niño y que solo vamos a comprender los mexicanos. También veo todos los partidos posibles de futbol, basquetbol, beisbol. Hasta golf. Y eso siempre me ha liberado.

Como director artístico de la Orquesta Filarmónica de Luisiana pasa mucho tiempo en Nueva Orleans y, como consecuencia, los Santos son su equipo favorito de futbol americano, que igual lo apasiona.

“Tengo muchos deportistas favoritos, como Drew Brees, el mariscal de los Santos, porque además lo he conocido y me da gusto que sea una persona normal”, expresa Prieto.

  • José Juan de Ávila
  • jdeavila2006@yahoo.fr
  • Periodista egresado de UNAM. Trabajó en La Jornada, Reforma, El Universal, Milenio, CNNMéxico, entre otros medios, en Política y Cultura.

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