Pepe Gordon: La partida de Ignacio Solares “tuvo la intensidad poética de su vida”

“Su partida, de alguna manera, tuvo la intensidad poética de su vida. Se dio algo que es verdaderamente interesante, porque realmente hubo poesía. El remate de una novela al final de su vida”, señaló a MILENIO el periodista Pepe Gordon, ante el lamentable fallecimiento de su amigo Nacho Solares.

Ignacio Solares (1945-2023) murió el jueves por al noche a los 78 años por complicaciones de salud. Fue un periodista todo terreno: novelista, ensayista, articulista, dramaturgo, maestro y editor, entre muchos otros oficios que lo convirtieron en una figura clave en el mundo de las letras y el periodismo.

“Hay un autor que Ignacio Solares y yo apreciamos mucho: Isaac Bashevis Singer. En uno de sus cuentos hay un personaje que en el momento de la muerte se desprende de su cuerpo y atestigua su propio entierro; siente un poco de tristeza porque se entera hasta ese momento cuánto lo querían algunas personas. En el caso de Ignacio, él pudo ver en vida, sobre todo en estos días, cómo la gente lo valoraba y apreciaba su obra”, agregó.

Pepe Gordon comentó que el final de la vida de Ignacio Solares está marcado por las propias palabras que él escribió: “Cuando ya estaba partiendo fue acompañado muy amorosamente por su familia y aquí es donde viene esta dimensión poética, este tránsito fue arropado por sus propias palabras. En su novela No hay tal lugar hay unas palabras que su entrañable esposa, Myrna Ortega, leyó a Nacho en esos momentos en los que ya estaba a punto de partir”.

“Flotas en ese río, en ese gran río liso y silencioso que fluye con tanta serenidad que podría pensarse que el agua está dormida, un río dormido, pero fluye irresistiblemente, la vida fluye, silenciosa y resistiblemente hacia una paz viviente, tanto más profunda tanto más rica y fuerte, cuanto que conoce sus dolores y desdichas, los conoce y los acoge y los convierte en una sola sustancia y hacía esa paz estás flotando ahora, flotando en ese río liso y silencioso, que duerme, pero que es irresistible, abandona este pobre viejo cuerpo. Ya no lo necesitas. Deja que se desprenda de ti. Suéltate ahora, suéltate del todo, deja aquí ese cuerpo gastado y sigue adelante, sigue, avanza. hacia la luz, hacia la paz, hacia la viva paz de la clara luz”.

El texto aparece en la novela No hay tal lugar y es dicho por una mujer a una anciana que ya está muriendo y la acompaña con esas palabras. “Y curiosamente esas palabras acompañaron a Nacho Solares en este tránsito. Entonces, hay algo de justicia poética, de una vida tan intensa como la de Ignacio Solares, con la pasión que tuvo por las letras, por la literatura y le regresa esa pasión y esas letras para arroparlo en sus días finales”.

En una de sus últimas entrevistas, Nacho Solares acompañado de Pepe Gordon, hablaron con Laberinto sobre Novelista de lo invisible (Grijalbo, 2023) donde Gordon da detalles de su profunda amistad con Nacho.

Pepé Gordon recordó el momento y explicó que ya había una especie de reconciliación con la vida por parte de Nacho Solares.

“De serenidad, de cierta luz interna que él ya estaba experimentando. Ya sabía que estaba en tiempos de transición: una gran entrega a su familia, pero también a los libros que lo acompañaron toda su vida, con los atisbos y hallazgos que solamente puede dar la literatura, porque él pensaba que el registro poético abría las puertas de la percepción y esto quiere decir la exploración de mundos internos, la exploración de nuestros deseos, sueños y pesadillas”.

​“Esta interiorización, esta posibilidad de entender a fondo la condición humana, también lo hizo atisbar una zona que a veces se registra poco en la literatura y que tiene que ver con lo sagrado, al igual que Bashevis Singer, Nacho Solares tenía una especie de lentes bifocales: no podían dejar de ver el infierno pero tampoco podían dejar de ver el cielo, y justamente ese fue el registro que se atrevió a dar en la literatura mexicana”.

Finalmente, Pepé Gordon adelantó a MILENIO que Ignacio Solares dejó un libro inédito para publicar: “Se llama Minucias, que son apuntes paradójicos, poéticos, breves, que justamente dan en el corazón de algunas de las cosas que quisiéramos apreciar y observar en la vida. Recoge los aforismos que fue publicando; dejó el libro completamente listo”.

Despiden a Nacho Solares en las redes

El editor Andrés Ramírez lamentó la noticia: “Triste por la partida de Ignacio Solares, pero vaya que disfrutó la vida y la vivió con pasión. Haber publicado Novelista de lo invisible fue memorable: ese libro es el testimonio de una amistad fructífera y la entrega total por la literatura. Vaya lección ahí.

Marisol Schulz, directora de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, escribió: “Lamento el triste fallecimiento de Ignacio Solares, estupendo dramaturgo y novelista, a quien tuve el privilegio de editar varias de sus obras emblemáticas y con quien me unió una linda amistad. Abrazo de manera muy particular a Myrna Ortega, y a toda su familia”.

Por su parte, Lucina Jiménez, directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) dijo: “Con profundo respeto y cariño, decimos hasta luego a Ignacio Solares; gran escritor, narrador, novelista , articulista, editor, dramaturgo, generoso maestro y periodista mexicano. Solidaridad con su esposa la maestra Myrna Ortega, con su familia, colegas y seres queridos, con las comunidades literarias, académicas, periodísticas y editoriales donde deja profunda huella. Su prolífico legado merece todo el reconocimiento nacional e internacional. Vuela alto, querido Nacho”.

El escritor Mauricio Montiel Figueiras comentó: “Y siguen acumulándose las pérdidas irreparables. Buen viaje a Ignacio Solares (1945-2023), narrador y dramaturgo con una obra sólida que hay que atender. Su libro Delirium tremens (1979) constituye uno de los más brillantes descensos al infierno que he leído.

PCL