De origen campesino, Perfecto Romero nació el 25 de enero de 1936 en una población de la Sierra del Escambray, en donde años más tarde se convertiría en fotógrafo de la Revolución cubana.
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En entrevista con MILENIO, Raymundo Reynoso, director del documental Perfecto Romero, fotógrafo de la Revolución, cuenta que el joven campesino se ganó la vida vendiendo pan y periódico, limpiando zapatos y trabajando en un taller de chapistería, hasta que un sueño lo llevó a ser una de las figuras clave de la Revolución cubana, pero no detrás de un arma sino de la lente.
“Perfecto tenía un amigo que trabajaba en un laboratorio revelando fotografías. Él le dijo que a la gente le gustaba que le tomaran fotos en bodas y quince años, pero eso era un sueño para él. [OBJECT]
“Más tarde Perfecto se unió a un grupo de jóvenes que apoyaban la lucha armada vendiendo bonos. Una noche soñó que la policía entraba en su casa y descubría los bonos que tenía ocultos en un tapanco. Al día siguiente le contó su sueño a un jugador empedernido, quien le recomendó comprar un boleto de lotería con una terminación en particular, diciéndole que tenía que ver con el significado de su sueño. Perfecto lo compró y ganó”.
A pesar de las condiciones en las que vivía, Perfecto no se compró ropa, zapatos o comida; lo que hizo, relata Reynoso, fue buscar a su amigo y pedirle que lo acompañara a la ciudad para comprar una cámara fotográfica.
Ésta es sólo una de las varias anécdotas que Reynoso plasmó en el documental Perfecto Romero, fotógrafo de la Revolución. El documental será proyectado en la inauguración de la exposición del mismo nombre, hoy a las 11:00 en el Faro de Oriente. La exposición también se encuentra montada en el Museo Casa de la Memoria Indómita, ubicada en Regina 66.
“Perfecto se compró una cámara Bessa, pero cuando empezó a tomar fotos comerciales era un desastre. Más tarde, y ya con práctica, en octubre de 1958 Perfecto y un grupo de amigos decidieron subir a la Sierra del Escambray para entrevistarse con el que en aquel tiempo era llamado El Argentino”.
Así fue como Romero se convirtió en fotógrafo de la Revolución cubana y terminó capturando con su cámara a líderes como Ernesto Che Guevara, Fidel y Raúl Castro, Camilo Cienfuegos y Juan Almeida. Muchas fotografías, según la investigación de Reynoso, se han publicado sin darle crédito a Perfecto, las cuales ahora son recuperadas en la exposición, el libro y el documental Perfecto Romero, fotógrafo de la Revolución, editado en colaboración con Discos Pentagrama.
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