“El periodismo es alta literatura”: Fernando Solana Olivares

En entrevista, el columnista de MILENIO contó los misterios detrás de Casandra se desvanece. Ensayos, fragmentos, astillas, libro publicado por la editorial de la Universidad de Guadalajara.

La edición impresa del libro está agotada, pero está disponible en eBook. (Foto: Especial)
Ciudad de México /

Los efectos de la pandemia y el encierro en el mundo; Pollock, el movimiento estudiantil del 68, budismo, filosofía y hasta Hitler. No hay tema complicado para el escritor Fernando Solana Olivares.

En entrevista, el columnista de MILENIO contó los misterios detrás de Casandra se desvanece. Ensayos, fragmentos, astillas, libro publicado por la editorial de la Universidad de Guadalajara.

“Es una mezcla de muchos temas que de pronto surgen en la mente a partir de recuerdos que están anclados; lecturas, reflexiones y de circunstancias. Es una miscelánea donde aparecen registros, posibilidades y temas que tienen que ver también con el ejercicio mismo de la literatura”, dice.

Fernando Solana Olivares (Ciudad de México, 1954) vive en los Altos de Jalisco y se dedica a dar clases, una labor que combina con sus colaboraciones en el diario.

“Algunos textos sí se han publicado en MILENIO pero están reescritos. Yo concibo el periodismo como alta literatura y pretendo que mis textos vayan más allá de lo inmediato aun cuando sea reflexiones de circunstancias coyunturales”.

La página en blanco

Para el escritor, editor y periodista, escribir sobre lo que lo rodea es sencillo, pues raras veces se enfrenta al “terror de la página en blanco”

“Y cuando me ha ocurrido que no hay tema, me pongo a escribir justamente sobre que no hay tema, lo aprendí de un gran autor, Lobo Antunes. Al final de cuentas es el oficio y son tantos años de ejercer la escritura. Es una multiplicidad de temas que nos rodean para cualquier mirada que esté relativamente atenta, que practique la curiosidad y el asombro, pues se van revelando”.

En su libro de ensayos y fragmentos, el autor rescata personajes como Ludwig Wittgenstein, Walter Benjamin o Simone Weil, entre otros.

“Planteo cosas que me importan y para mí son voces entrañables. Se trata de explorar autores que están aparentemente relegados en la memoria común pero que son parte de un canon oculto o superior y es volver a dialogar con ellos. El texto es finalmente un diálogo a tres voces: el que lo escribe, del que se trata y al lector que va dirigido”.

Casandra se desvanece, inspirado en la mitología griega, da título al libro. Se trata de textos que se nutren de la historia o plantean un problema para reflexionar sobre algún tema del interés del escritor.

Greta Thunberg es mi Casandra. Más allá de lo que haya a su alrededor, que como se sabe ha sido vilipendiada. Me parece que ella representa la voz femenina que se plantea por última vez la posibilidad de decirnos: ‘oigan, la casa se está quemando’, lo dijo muy jovencita y a partir de ahí se convirtió en un símbolo, no me parece que sea casual que sea una mujer y tampoco una adolescente y es una especie de espíritu del mundo que actúa en el último momento”, explica.

Fernando, el profesor

Asimismo, Solana Olivares dice que sus ensayos pretenden alcanzar cierta amenidad.

“Son textos que se pueden leer con todo su proceso de dificultad y su aparato de referencias. El ensayo es básicamente un género literario conectado con la narrativa y me imagino que sí, lo que yo intento es hacer pequeños cuentos ensayísticos, digamos”.

E escritor decidió incluir el ensayo largo “Piedra de sacrificios”, sobre la matanza de 1968, escrito al cumplirse 50 años del hecho y por un motivo poderoso.

“Soy maestro y me doy cuenta de que mis alumnos no sabían los aspectos y menospreciaban la fecha. Me pareció importante rehabilitar toda la red detrás del 68. Dónde se origina y hacer la rememoración de un momento que parece capital para bien y para mal. El 68 posibilitó una construcción de un país distinto, pero por otro lado, el sacrificio fue nutritivo y permitió, mal que bien, esta democracia maltrecha que tenemos, y el adolescente que se cuenta soy yo. Generacionalmente me toca y biográficamente también”.

Fernando Solana. (Foto: Iván García)

La escritura y dominio del lenguaje en Fernando Solana Olivares son relevantes y provocadores, pues después de llevarnos por diferentes universos literarios y presentar increíbles personajes, se puede dar el lujo de terminar su libro con una reflexión que tiene a una tortuga como protagonista y que toca hasta el alma.

Casandra se desvanece. Ensayos, fragmentos, astillas es el más reciente libro impreso publicado por la Universidad de Guadalajara y está agotado, pero está disponible de manera digital en este link.

“Se agotó la primera edición y estamos buscando hacer una reedición y espero que pronto podamos conseguirlo”, comenta Fernando Solana Olivares, quien imparte clases en la Universidad de Guadalajara, campus Lagos de Moreno.

PCL

  • Vicente Gutiérrez
  • vicente.gutierrez@milenio.com
  • Periodista desde hace 25 años y especialista en temas culturales, la industria del entretenimiento y cinematográfica. Por su experiencia y conocimiento, también ha participado en temas de política y de negocios. Es reportero de cultura en Milenio y locutor en “La Taquilla”, programa de Radio Fórmula 104.1 FM.

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