Pianista lagunero recibe presea como 'Ciudadano Distinguido'

El joven Sergio Vargas fue condecorado como Ciudadano Distinguido, quien menciona que aún la falta un gran recorrido para llegar a su metas.

El estudiante de secundaria consideró que el valor más importante es el contar con modo honesto de vivir. (Especial)
Editorial Milenio
Torreón, Coahuila /

Cuando le informaron que sería condecorado como Ciudadano Distinguido, el pianista Sergio Vargas preparó su discurso que ahora comparte con Milenio. 

En él establece que uno de los requisitos para ser ciudadano, el más importante para él, es tener un modo honesto de vivir pues lo considera una virtud.

“Ser honesto es ser decente, ser razonable, ser justo y no mentir. Inclusive, desde un punto de vista filosófico es actuar de acuerdo a como se piensa y se siente. No nos engañemos pensando que el simple hecho de tener 18 años de edad y haber nacido o vivido en una ciudad nos convierte en ciudadanos; y mucho menos, en ciudadanos distinguidos por destacar en nuestra actividad o profesión”.

Partiendo de la idea de que todo ser humano debe tener el compromiso y la obligación de contar con un modo honesto de vivir, el discurso de este adolescente que cobró notoriedad desde niño por alcanzar el perfeccionamiento a través del piano, se concentró en el vivir con la verdad dentro de un entorno familiar y profesional, respetando y cuidando con ética los recursos naturales y el medio ambiente, y brindando oportunidades a las personas con capacidades diferentes.

Consideró asimismo a los adultos mayores y a quienes afirmó en el discurso, “han sido menos afortunados que nosotros” y exhortó a que “la coherencia sea nuestro estilo de vida”.

“No seamos candil de la calle y oscuridad de nuestra casa. Seamos luz, iluminemos por nuestro transitar. Antes de celebrar, debemos agradecer. Hoy y siempre, demos gracias a todos y a todo lo que ha hecho posible que lleguemos a donde estamos, a las enseñanzas que recibimos de nuestros padres y maestros, a los sabios consejos de nuestros mentores, al valor y generosidad de quienes nos brindaron oportunidades”.

Tras reconocer que las metas no se alcanzan avanzando solos, recordó con gran orgullo todo esfuerzo realizado para alcanzar los objetivos.

“Han sido muchas y largas horas de trabajo y estudio, acompañadas en ocasiones, de momentos de desánimo y desilusión. No hemos llegado a la meta. Algunos están más cerca y otros estamos más lejos. Sin embargo, todos, tenemos el firme propósito de alcanzarla".

“No claudiquemos, trabajemos en equipo, demos nuestro mayor esfuerzo porque trabajando unidos haremos de Torreón una mejor ciudad, de Coahuila un mejor estado y por supuesto, de México un mejor país. Comparto con ustedes una frase que siempre me acompaña: ‘Sueña en grande, persigue tus sueños. ¡Inténtalo sin rendirte! Porque con mucho trabajo y esfuerzo tus objetivos sí se pueden lograr’”.

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