El Festival Internacional Cervantino (FIC) ha sido impulso e inspiración musical en la carrera del pianista Luis Herman Miranda. A los tres años, el guanajuatense asistía a los eventos que llegaban de este encuentro cultural a Acámbaro, una oportunidad para que sus padres lo acercaran al mundo de la cultura.
Recuerda en entrevista con MILENIO: “Mis papás me llevaban a esos conciertos, donde de repente llevaban a un pianista, un grupo de cámara, un ballet; me empapé del arte desde que tenía tres años. Desde que tengo memoria, mi primer concierto fue en el Cervantino, lo que para mí fue muy bonito porque desde que escuché la música y del festival dije ‘¡wow!, yo algún día quiero llegar a esto’”.
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Su sueño se hizo realidad: ese niño que deseaba estar en el escenario ha logrado participar en diversas ediciones del FIC, y no fue la excepción en el 50 aniversario. Este 25 de octubre se presentó en el Templo de la Compañía de Jesús Oratorio de San Felipe Neri, donde interpretó el programa Piano francés: del Santa Cruz de Juventino Rosas a la París de Claude Debussy.
En su presentación se escuchó lo que se vivía a principios del siglo XX en México, con los valses y las danzas de salón, en contraste con una corriente nueva, una corriente estilística francesa de la Belle époque que quería romper paradigmas, ser disruptiva respecto a la tradición europea. Por eso la elección de ambos compositores.
“Debussy fue uno de los grandes ponentes que se concentró en tener su propio estilo, un nuevo estilo que fue el parteaguas para los nuevos géneros que tenemos ahora en la música contemporánea, de jazz, el blues”, dijo. Sobre el también guanajuatense Juventino Rosas, comentó: “Elegí la música de un indígena otomí que siguió sus sueños y llegó a tocar con la gran soprano Ángela Peralta, llegó a Ciudad de México a presentar su obra, e incluso le dedicó una a la esposa de Porfirio Díaz”.
Más allá de las olas
Para el pianista, Rosas dejó un legado más extenso que el vals Sobre las olas, pues hay obras poco conocidas o inéditas que compartió durante su concierto en el FIC. Momentos antes de la presentación, dijo que esperaba que “ahora que están los ojos del mundo en este gran festival (las obras de Rosas) lleguen a empapar los corazones del mundo entero”.
Su investigación sobre el compositor guanajuatense continúa. Entre sus proyectos se encuentra una reunión la próxima semana con el mexicano Tonatiuh Gómez, primer bailarín del San Diego Ballet.
“Todos conocemos los ballets clásicos de Tchaikovsky, y esas obras que se repiten y se repiten, pero no hay un ballet mexicano; Rosas se presta con sus estilos para hacer un ballet. Vamos a platicar y nos vamos a reunir para poder darle vida a este proyecto y ver si logramos presentarnos el próximo año aquí en el Cervantino, por qué no”, contó emocionado.
Además, Herman Miranda se mostró satisfecho de ser un guanajuatense en el FIC. “Es un orgullo representar a los artistas de Guanajuato, representar el talento del que hay mucho aquí, y que el día de hoy tengo la oportunidad de alzar la voz o la música por todos ellos. Para mí es una gran responsabilidad”, concluyó este músico que a los siete años dio su primer recital.
Trayectoria de México a Polonia
Luis Herman Miranda es originario de Guanajuato, a los siete años dio su primer recital. Estudió profesionalmente en Chopin Instituto de Música en León, Guanajuato; recibió clases maestras del francés François Chaplin, del estadunidense Barry Snyder, de los mexicanos Jorge Federico Osorio y José Miramontes, de la ucraniana Alla Von Bach y del franco-chipriota Cyprien Katsaris. Se graduó con Titulación Laureada de la Licenciatura en Música por la Universidad de Guanajuato. Estudió su posgrado en la Universidad de Música Fryderyk Chopin en Varsovia, Polonia.
PCL