El pasado mes de febrero, el gobierno de Noruega autorizó la demolición del Bloque Y, localizado en el centro de la ciudad de Oslo, que integra dos murales de Pablo Picasso y uno del artista noruego Carl Neja. Aunque las instancias gubernamentales prometieron preservarlos, diversos políticos y activistas creen que deben cuidarse más al ser patrimonios culturales. A ellos se ha unido el Museo de Arte Moderno de Nueva York, quien lanzó el mensaje de reconsiderar la decisión de demolerlo.
En una carta, difunda a través de la prensa local, expresa la preocupación del museo por la aprobación de esa demolición, que “no sólo significa una pérdida importante para el patrimonio arquitectónico de Noruega; también hará que cualquier intento de salvar o recolocar alguna otra obra de Picasso no tenga éxito”.
La misiva fue enviada a la primera ministra de Noruega, Erna Solberg, y al ministro de Clima y Medio Ambiente, Sveinung Rotevatn. De acuerdo con planes del gobierno, los dos murales diseñados por Picasso serían trasladados a un nuevo edificio.
El Bloque Y contiene los frescos "El pescador", ubicado en la fachada del edificio, y "La gaviota", colocado dentro del recinto. Ambos fueron ejecutados por el artista noruego Carl Nesjar.
Los planes para demoler el edificio datan de 2014, cuando el gobierno argumentó que era insostenible el mantenimiento del inmueble. Sin embargo, los murales serían relocalizados, algo que fue criticado por organismos como el Fideicomiso Nacional de Noruega y Europa Nostra, federación para el patrimonio del continente.
En marzo pasado, la agencia responsable de los bienes inmuebles del gobierno noruego recibió la asignación de comenzar los preparativos para demoler el mencionado edificio, sin anunciar hasta ahora una fecha concreta.
vmb