El bordado de Tenango de Doria tiene riqueza ancestral y es una de las artesanías que le han dado imagen a Hidalgo, aunque ha sido utilizado por marcas de renombre internacional que no les han dado el reconocimiento a las y los artesanos que los elaboran.
Es por ello, y ante el reconocimiento del récord que le fue otorgado al estado la noche del jueves, por el bordado más grande del mundo con 130 metros cuadrados, que el gobernador hidalguense, Omar Fayad, pidió a los diseñadores internacionales darles crédito a los indígenas que los elaboran.
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"Estamos agradecidos con el presidente, Andrés Manuel López Obrador, de que el primer Tianguis de Pueblos Mágicos fuera en Hidalgo, por lo que se prepararon nuestras artesanas, y fueron más de mil 200 artesanas que bordaron el Tenango más grande del mundo y el reconocimiento no es sólo para Hidalgo, sino para nuestras indígenas, nuestros pueblos originarios que han aportado su diseño, su colorido a todo el mundo.
"Por eso, las grandes marcas a nivel mundial están utilizando los diseños y los colores que utilizan nuestras indígenas para el bordado de sus prendas, de las marcas más caras que hay en el planeta, y ojalá que por justicia, se les haga este reconocimiento a nuestras indígenas y a nuestros pueblos", dijo el gobernador durante el recorrido que se realizó la mañana de este viernes en las instalaciones de la Feria Pachuca.
Explicó que es complicado hacer un registro ante la Propiedad Intelectual, ya que no existe una plantilla exacta de diseño que pueda registrarse, aunque aseguró, el gobierno del estado planea realizar una marca local para proteger este trabajo.
"Como son artesanías, trabajos manuales que, para nuestros artesanos les es difícil registrarlo, pero el gobierno de Hidalgo está tratando de crear una marca local, una marca de Hidalgo, para registrarlo y protegerlo, pero en el tema de los Tenangos se convierte en un problema de litigio complicado, porque no hay un bordado igual en el trabajo que realizan cada uno de los indígenas.
"Pero, más que un litigio, lo que deberían de hacer las marcas, particularmente Carolina Herrera y Louis Vuitton es un reconocimiento a las indígenas y a los pueblos indígenas mexicanos con el reconocimiento mundial, con que lo digan en cada uno de sus desfiles de moda, porque así sabrían el mundo en dónde nacen los bordados", expresó.