En lo que va de la administración municipal tapatía actual el vandalismo a piezas patrimoniales es una de los delitos que más se ha incrementado. La desaparición de la espada de la estatua del Amo Torres que se encuentra en Hidalgo, en el andador frente al Mercado Corona o la desaparición de una de las cuatro águilas del monumento a Ramón Corona, situado en la confluencia de la Calzada Independencia y avenida La Paz son dos de los poco menos de 300 casos registrados. De acuerdo con Adrián Guerrero, director de Proyectos del Espacio Público del Ayuntamiento de Guadalajara, en su gestión ha realizado 280 denuncias a la Fiscalía General del Estado de Jalisco relacionadas con este tema.
El crecimiento del robo de placas, o piezas de bronce en monumentos se ha disparado tanto que las autoridades municipales han considerado reponer las placas robadas por “placas que no sean de bronce, que sean de piedra ya que no tiene un valor para fundirlo y conserva un valor significativo. Quienes las roban se llevan el bronce y un pedazo de la historia de Guadalajara”, esto último es lo que al final debe ponerse en la mesa de discusión según Guerrero. Es necesario concientizar al ciudadano de que “más allá del kilo de bronce que alguien puede llevarse “se lleva un pedazo de ciudad”.
En ese sentido el funcionario exhorta a que los ciudadanos puedan reportar cualquier acto de vandalismo al patrimonio “al 911 o apuntando las placas de tal vehículo, en donde subieron tal pieza. En ocasiones son piezas que pesan 15 o 20 kilos, se necesita una camioneta que esté a la espera y dos o tres personas para desmontarlas”.
El funcionario destacó que se está priorizando atender primero las más representativas y más grandes”. Como ejemplo citó la restauración de La Minerva, el conjunto escultórico de La sala de los magos y la Alegoría a la Reforma de Chávez Morado situada en la Plaza Juárez, al igual que el águila del monumento a Ramón Corona.
“Pensemos que una restauración se lleva por lo menos de 8 meses a un año, como la pieza de Chávez Morado que ha implicado refundir las piezas, volver a colocarlas, patinarlas. Por ejemplo, la restauración del conjunto de La sala de los magos duró cuatro meses y medio”. El primero de estos casos implicará según el funcionario una inversión de casi 7 millones de pesos, mientras que en el segundo ya se han invertido 3 millones 31 mil 381 pesos y para el águila del monumento a Ramón Corona se necesitan alrededor de 180 mil pesos.
“El águila está en posición del Ayuntamiento, se rescató puesto que las personas que intentaron llevársela no pudieron con ella. Es un águila que apenas se puede entre seis personas. En estos momentos se tiene bajo resguardo. Estamos a la espera del presupuesto de la restauración y recolocación de la pieza, puesto que no es nada fácil volverla a soldar.
En la restauración de estas piezas el Ayuntamiento ha recurrido a profesionales de la Escuela de Conservación y Restauración de Occidente (ECRO). Guerrero detalló que la forma en cómo trabaja el Ayuntamiento ante estos casos es la siguiente: Se detecta el robo, se hace una denuncia, internamente en el Ayuntamiento se notifica a Patrimonio, Patrimonio hace lo propio con Contraloría y de ahí, se hace por parte de Patrimonio o de Mantenimiento urbano una denuncia formal ante la Fiscalía y Sindicatura tiene que ir a presentarse a la Fiscalía a firmar los robos y finalmente la Fiscalía se hace responsable de darle seguimiento a todas las investigaciones y dar con los supuestos ciudadanos que tomaron estas piezas”, dijo el funcionario y añadió que en la mayoría de los casos detectados el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) no tiene nada que ver porque le toca todos los monumentos realizados antes del siglo XX y la gran mayoría de estas placas fueron realizadas y colocadas en el siglo XX.
Guerrero aseguró que ya casi terminan la restauración del conjunto escultórico La sala de los magos, sin embargo no dio una fecha exacta para la presentación. “Se retocaron las bases. Le faltan pocos detalles a las piezas de bronce. Las lluvias han complicado el proceso porque hay materiales que no se pueden implementar en esas condiciones porque luego no secan”.
SRN