El sobrenombre más famoso de la capital mexiquense es por mucho, “Toluca La Bella”, mote que se le asignó por el desarrollo urbanístico, arquitectónico y el orden que alcanzó a finales del siglo XIX; ya que se dice, sus habitantes salían voluntariamente a barrer e incluso lavar el frente de sus casas y conjuntamente algunos de los espacios públicos, lo que hacía lucir a esta ciudad siempre limpia y bella.
De acuerdo con la doctora María del Pilar Iracheta Cenecorta, los espacios, edificios y monumentos que forman parte del Centro Histórico han sido modificados. Se le denominaba “La pequeña Francia” por ser una ciudad pequeña con arquitectura afrancesada, pero con el paso del tiempo se le ha llamado “Toluca la Bella”, por lo hermoso de su arquitectura colonial y sus casas estilo neoclásico, de las que sólo quedan vestigios, ya que actualmente cuenta con una vasta actividad industrial.
Hay estructuras icónicas que han sido modificadas o sustituidas como el conjunto del Convento de San Francisco y en su lugar se construyó la Catedral; la demolición del Cine Coliseo para edificar la Plaza “González Arratia”; la remodelación de la Iglesia de la Santa Veracruz, de los icónicos Portales, de la Alameda, de la Plaza “Fray Andrés de Castro” y la modificación que sufrió el templo de Santa María de Guadalupe, que era un buen ejemplo de escultura indígena.
Aunado a esto, también ha habido cambios muy atinados como el edificio que albergaba al Mercado 16 de septiembre y que ahora es el Jardín Botánico Cosmovitral, la casa ubicada en la esquina de Lerdo y Nicolás Bravo, lugar donde pernoctó el cura Miguel Hidalgo, y es la actual sede del Museo “José María Velasco” y el edificio que anteriormente era el Cine “Justo Sierra” que se ha convertido en la Sala de Conciertos “Felipe Villanueva”.
Otros ejemplos de restauraciones benéficas son la Escuela Normal de Maestros y de los edificios ubicados en la Plaza de los Mártires: el Palacio de Gobierno y los Poderes Legislativo y Judicial, además del Palacio Municipal.
Ciudad de las siete plazas
Otro nombre que a mitad del siglo XX se le asignó a la capital mexiquense fue “Toluca, la Ciudad de las Siete Plazas”; el cual rescató e impulsó la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística del Estado de México rescató en 1998.
Esta denominación tiene como base el circuito de siete plazas públicas que se integraban en el centro histórico, las cuales formaban una estructura funcional en la que no solamente se podía “pasear” y admirar los principales inmuebles históricos religiosos y civiles, sino además en algún momento formaron un área comercial y de servicios donde la actividad económica tuvo un despegue importante.
- Plaza de los Mártires: En torno a la cual se asientan los Poderes del Estado de México (Ejecutivo, Legislativo y Judicial); así como la Catedral de San José, máxima sede de la iglesia católica en esta ciudad.
- Plaza González Arratia: Construida en 1981 en honor al principal benefactor de Toluca, José María González Arratia; sobre el terreno que antes ocupó uno de los dos cementerios del Convento Franciscano de La Asunción y donde posteriormente se ubicó el famoso Cine Coliseo.
- Plaza Morelos: Es la explanada de lo que en principio fue el Teatro del Pueblo y luego cambió su denominación a Teatro Morelos, donde se ubicó una de las estatuas más bellas y grandes que existe en México en honor al “Generalísimo” don José María Morelos y Pavón.
- La Plaza Fray Andrés de Castro: En honor al misionero español que mayor convivencia logró con el pueblo matlatzinca, a quien se le debe en buena medida la continuación de la construcción del Convento Franciscano de La Asunción, sobre el cual se edificó finalmente la Catedral de Toluca de San José.
- La Plaza Ángel María Garibay: La ex explanada del Cosmovitral de Toluca, hoy el parque de la Ciencia Fundadores; fue en el siglo XIX una zona habitacional que se transformó a comercial por el mercado 16 de Septiembre, el cual albergaba los viernes el famoso tianguis de Toluca.
- Plaza Toluca: Era un pequeño jardín en la ciudad que se ubicaba en la esquina de lo que actualmente son las avenidas Lerdo de Tejada y Benito Juárez; donde luego se construyó un gran edificio que en principio tenía fines comerciales pero al que finalmente se trasladaron oficinas públicas de los gobiernos estatal y municipal, incluso durante algunos años albergó dos salas de cine. A ese inmueble todavía algunos lo denominan como Edificio Plaza Toluca.
- Plaza España: En el siglo XVIII era parte de los jardines que rodeaban el Convento de El Carmen; en 1900 se le denominó Plaza de la República, y a principios de 1910 fue reinaugurada por el ex presidente de México, Porfirio Díaz Mori, y el marqués de Polavieja, España; esto como parte de los festejos del primer aniversario de la Independencia de México y se le asignó el nombre de Plaza España por la hermandad con esa nación.
KVS