“Que la música sea de adentro hacia afuera”, es la idea que motiva a Los Pream, banda originaria de Santa María Tlahuitoltepec, Oaxaca, para llegar con su fusión de sunn (como se le conoce al son mixe), free jazz y música balcánica – combinación que sería del gusto de Frank Zappa –, a otras latitudes.
Tras pisar escenarios como el Festival Bahidora y el Festival Jazz Plaza (en Cuba), el grupo, que en 2017 fundaron Kunt Vargas y su primo, Andrés, llegó al 52 Festival Internacional Cervantino para, en la sede de Los Pastitos, introducir en un trancé sónico a sus escuchas.
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De su participación en festival guanajuatense, Kunt contó a MILENIO que fue algo que alegró a sus compañeros – Vladimir Medina (keytar), Jonás Uriel (batería), Andrés Vargas y Mario Cardoso (trompetas), Óscar Martínez (tuba) y Konk Balam (guitarra) –, pues saben que es “importante, muy grande para compartir música”.
Un evento que suma a la máxima aspiración que tiene la banda procedente de la región mixe: “Posicionar a un nivel internacional algo competitivo y con calidad; música bien hecha con una identidad”.
Kunt y su primo estudiaron en Jalapa, y en las vacaciones, cuando volvían a Tlahuitoltepec, “era armar un ensamblito de dos instrumentos, trombón y batería, o tuba”. Tras más de un lustro intentando consolidad un grupo, a finales del 2017 coincidió que ellos y sus amigos estaban libres de responsabilidades, “y pudimos lograrlo”.
Desde su génesis, Los Pream buscaron integrar los saberes que aprendieron con la banda municipal del pueblo a una identidad más global. “Suena a comunidad, pero a la vez es algo nuevo”, simplifica Kunt, quien se encarga de tocar el trombón.
En Santa María Tlahuitoltepec la música ocupa un rol primordial, “está presente en las fiestas, en los rituales, no puede haber un evento sin ella”. Por eso, Los Pream la viven con una gran pasión que se nota en sus sonrisas y desenfado sobre el escenario, donde van de menos a más, donde la estructura convive con la improvisación.
“Compartimos mucho de lo que sentimos cuando improvisamos. Lo bueno de la música es que es amplia, es un lenguaje universal, es tan noble y flexible. Da esa posibilidad de que todos tienen derecho a hacerla. ¡Es algo tan increíble que existe en la humanidad!”.
Ejemplifica el poder de la música como conector recordando la participación de la banda en Bahidora, como parte del ensamble África Express que lidera el vocalista de Blur y Gorillaz, Damon Albarn: “¡Nos conectamos muy cabrón! Solo tocamos y todo fluyó, no hicimos otra cosa, porque él habla inglés, no todos lo hablamos, entonces en ciertos momentos nos entendíamos y en otros no. Pero cuando se trataba de tocar, fue increíble”.
Igual de increíble, dice Kunt, es ver que en Tlahuitoltepec, gracias al trabajo de Los Pream y otros colegas, se está dando un cambio de paradigma en las nuevas generaciones de artistas: "Que veas a tu paisano de la comunidad que tiene este proyecto, que puede improvisar y llegar a distintos foros o escenarios, motiva".
El músico cierra la charla con MILENIO reiterando la filosofía de Los Pream: "Que la música sea de adentro hacia afuera, queremos ser la influencia para los músicos jóvenes de Oaxaca".
hc