"La espiritualidad no es seria, es lo más alegre de los humanos": la visión de Prem Dayal, fundador del Osho Center México

Entrevista

En entrevista con MILENIO, Prem presenta su nuevo libro, 'Tai Chido', y se pronuncia contra la inexpugnable solemnidad en lo espiritual.

El escritor y maestro en meditación presentó su nuevo libro. | Foto: Ariel Ojeda
Guadalajara /

Un recuerdo fresco en la memoria de Prem Dayal lo traslada a su infancia en su natal Italia, cuando su mamá, "una gran lectora", dedicaba un momento de su jornada para leerle libros. De esas lecturas primarias, una que lo marcó fue La llamada de la selva, de Jack London, pues "influenció mi amor por la aventura". 

Después, en la juventud, llegaron otros títulos que afianzaron su amor por las palabras y sus mensajes. Por ejemplo: Psicopatología de la vida cotidiana, de Sigmund Freud; Crimen y castigo, de Dostoyevski; El nombre de la rosa, de Umberto Eco; Las enseñanzas de Don Juan, de Carlos Castaneda; y los que recopilan las enseñanzas de Osho, "mi maestro".

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Un escritor que vuelve divertidos los mantras

Amante de la lectura — "es entrar en contacto con los espíritus y almas más evolucionadas del planeta" —, la escritura le vino por añadidura

Comenzó a pulirla haciendo cartas para las declaraciones amorosas de sus amigos y como dramaturgo, siendo su primera adaptación una novela del danés Hans Christian Andersen. Años después, dentro de todas sus facetas creativas — es fundador del OSHO Center México, maestro de meditación, viajero y conferencista —, una donde goza de mucho prestigio es la de escritor, y de alto impacto: sus obras suelen alcanzar el estatus de 'best sellers'. 

Contra la solemnidad en lo espiritual. | Foto: Ariel Ojeda

"En 2010, viviendo en México y dando conferencias, empecé a usar el argot mexicano para explicar algunos aspectos del desarrollo de la consciencia, de la liberación del espíritu — recuerda en entrevista con MILENIO —. Estaba en Los Cabos, era noviembre, y dije 'Veamos si sale algo'. Pensaba en un libro de broma más que de contenido, pero salió Me vale madres, que según me dicen ha vendido más de 250 mil copias".

Tras ese primer libro, al que le siguieron Tantra y Salchicha. La vía sabrosa al sexo sagrado (2013) y Autobiografía de un pinche güey (2017), entre otros, este 2025 Prem volvió a llenar hojas en blanco para dar a luz a Tai Chido: El arte de ser chido.

"Dejé de escribir un tiempo porque dirijo un centro de meditación, doy talleres y las redes también me sacan chamba. Pero a finales del año pasado me vino el querer escribir un libro sobre meditación", dice el mexicano por adopción sobre la obra donde vuelve a usar "un lenguaje cotidiano, un poco provocativo" para abordar conceptos espirituales.

¿De qué trata el libro 'Tai Chido'?

En la obra, Dayal propone cómo soltar "una mente que te enreda en miedos, ego y relaciones tóxicas" para empezar a vivir "con consciencia, libertad y ligereza".

"Aunque este libro es un auténtico recorrido hacia el despertar de la consciencia, al leerlo no tendrás la sensación de entrar en un templo, sino más bien en una cantina. Aquí no encontrarás nada de moralismo ni de lenguaje políticamente correcto, sino solo carcajadas y chispas de pura sabiduría", dice su sinopsis en el sitio de la editorial Penguin Random House.

Su nuevo libro se llama 'Tai Chido'. | Foto: Ariel Ojeda

Contra la solemnidad en lo espiritual

De la espiritualidad, lo primero que dice es que solemos estar "condicionados por la idea que nos dan las religiones al respecto". 

Para explicar su afirmación, rememora que de niño lo sacaron de un templo "porque me agarró un ataque de risa... las iglesias, a veces y sin querer ofender a nadie, me parecen más un club de necrófilos: hablan de gente muerta, sufrimiento. Por eso pensamos que la espiritualidad es algo serio" .

"Por eso uso los libros para provocar, porque la espiritualidad no tiene nada de seria. ¡Es lo más alegre de los humanos!  Si te digo que 'Me vale madres' es un mantra, te ríes, pero con esa actitud empiezas a leer y te acercas a la espiritualidad", exalta.

Le sucede que en sus conferencias o meditaciones, la gente que no lo conoce espera una sesión solemne, pero "tengo una vena cómica natural, soy un comediante. Entonces, decía una pendejada y la gente no entendía, pero a la cuarta ya se empezaban a reír... Cuando uno está tenso es difícil asimilar una idea, uno tiene que estar relajado".

Para sus múltiples actividades creativas y mensajes, además de la comedia, ha sabido utilizar las redes sociales; ya tiene más de 2.8 millones de seguidores en TikTok y 291 mil en Instagram. 

"Empecé a hacer tonterías en TikTok en la pandemia. ¿Y sabes cómo tuvo éxito? Me mandaban preguntas pendejas, por ejemplo: 'La bandera de China, ¿es original o china?' o 'Si mi mujer me dice que no le haga caso, y no le hago caso, ¿le estoy haciendo caso?'. Entonces, me quedaba con la cara de pendejo... ya tengo casi 3 millones de seguidores, pero ahora lo hago menos porque me aburrí un poco".

Ese crecimiento en plataformas digitales lo ve como "una responsabilidad" a favor de la autenticidad: "No importa lo que digas, pero se auténtico, porque eso va a dejar una señal en el mundo; si algo es fake, de plástico, se va a quedar a contaminar". 

"No importa lo que digas, pero se auténtico, porque eso va a dejar una señal en el mundo". | Foto: Ariel Ojeda

"La humanidad necesita despertar"

— En los tiempos actuales, uno parece siempre estar apurado o preocupado por algo.

— No es casual que me dediqué a compartir la meditación, el zen. Hubiera podido ser un artista, pero me dediqué a esto porque es la mejor cosa a la que pude dedicar mi energía. La humanidad necesita despertar, no solo en occidente, también en oriente. Se han perdido las huellas de la espiritualidad, que es el arte de vivir; conocemos el arte de manejar el mundo exterior y lo hacemos muy bien, pero no tenemos control sobre nosotros mismos

— Hay que tomarse un respiro...

— Si te conoces a ti mismo, es chido, si no, vives a lo güey. La gente está, o dentro del consultorio de un psicólogo, o afuera esperando por entrar. Hay que mirar hacia los pocos maestros que se han dedicado no a controlar el mundo exterior, sino a descubrir el misterio del mundo interior.

— Saber quién es uno, más allá de su nombre o profesión...

— La gente no sabe relajarse, es dominada por la neurosis, la locura de la mente. Tú no eres tu mente. No naciste como Yair Hernández, te volvieron. ¿Quién eres? Si vives como un Yair o un Pedro o un Javier, ¿cómo pretendes que tu vida tenga un brillo de gloria? ¡Tienes que ver adentro!

hc

  • Yair Hernández
  • juan.hernandez@milenio.com
  • Es periodista especializado en temas de cultura y entretenimiento. Actualmente trabaja como reportero para Milenio.

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