“Mi expectativa con la novela es tratar de llevar un poquito de la literatura peruana a otros lugares para que nos conozcamos más mutuamente, ser una especie de embajador en doble tránsito. A nivel más personal, mi expectativa es abrazar mucho; me he dado cuenta de que abrazar y tejer una red de armonía con gente buena es, finalmente, el verdadero éxito de la vida”, dijo Gustavo Rodríguez, ganador del Premio Alfaguara de Novela 2023.
En el mismo día de los conflictos en Perú, donde se exige la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, el escritor peruano recibió la noticia de que su novela Cien cuyes fue elegida ganadora.
“Ha sido el despertar más bonito que he podido tener, en un día que, tal vez, no sea muy bonito para el resto de mi país. Pero, bueno, la vida está hecha de esas contradicciones”, agregó el autor, quien en videoconferencia profundizó en su novela, que toma el nombre de “cuyes”, cuye o cuí, alimento básico en la gastronomía de Perú.
El autor participó contra más de 700 manuscritos, y el suyo fue elegido ganador y acreedor de un premio dotado con 175 mil dólares, una escultura de Martín Chirino y, lo más importante, su novela se publicará el próximo 23 de marzo en todo el territorio de habla hispana.
“Soy un animal que escribe”
Cien cuyes tiene como protagonista a Eufrasia Vela, quien cuida a ancianos en Lima, mientras se enfrenta a la vida, pero también a la muerte de la gente a su cargo. Ella está convencida que si consigue el dinero para comprar diez cuyes (conejillos de Indias), podría empezar una nueva vida, mientras carga con la soledad, las diferencias de clases sociales, la familia y la necesidad de encontrarle un sentido a la vida.
“Soy un animal que escribe. Yo ni siquiera soy un hombre que escribe… soy un animal que escribe. Soy muy intuitivo con mis obras y por eso traté que mi novela no acabará siendo muy cursi, porque hablar de ancianos solos que tienen sus recuerdos, hablar de la muerte y la despedida puede ser melodramático; creo que el uso del humor negro ayudó a contrarrestar la cursilería”, comentó.
El escritor reconoció que la muerte de su suegro y lo que pasa en Lima lo influyó para escribir su novela. “Ya pasando los 50 años uno va calculando lo que se le viene. Sus mentores fallecen o languidecen y eso genera una atmósfera de cuando hablas de la vida en general. Sí, últimamente la muerte ha rondado mi casa”.
La vejez es un tema importante en la novela y el autor consideró: “Creo que toda la literatura es reflejo de la sociedad en la que está instalada. Hay un mayor interés en la vejez que tiene que ver con el hecho incuestionable de que cada década vivimos más y cada vez hay más gente mayor y la literatura refleja esa preocupación social.
Yo creo que los escritores tienen que ser críticos con la corriente usual que dicta la mediosfera. Ya había demasiado culto a la juventud a no envejecer demasiado, creo que el péndulo está haciéndonos regresar porque no es posible tanta falsedad y los escritores tienen que abocarse a eso y señalar justamente estas grietas”.
Gustavo Rodríguez dice que en los últimos seis años perdió el miedo a hacer el ridículo. “Creo que todo escritor bisoño empieza escribiendo queriendo demostrarle algo a alguien, afortunadamente, creo que ese miedo se ha ido apagando en mí, y en la medida en que me he hecho mayor, me he dicho: ‘tú no tienes que demostrarle nada a nadie, escribe lo que te salga del forro sin censurarte, sin pensar en el que dirán’. Eso ayuda a que, finalmente, los lectores de mis últimas obras y de Cien cuyes, espero, sientan que hay autenticidad. Con los años, me he dado cuenta que más que la originalidad, estructura, poesía o la estética; el ser humano agradece la autenticidad de los artistas. Sin autenticidad no hay nada y tratar de alcanzarla ha sido mi mayor apuesta desde entonces”.
Para Gustavo Rodríguez, Cien cuyes es, quizá, hija de este siglo, porque “creo, responde a una ola de conservadurismo que sentimos y que está llegando a inundarnos paulatinamente desde hace un tiempo. Lo vemos con las convicciones políticas extremas que, incluso meten a la religión dentro de nuestros hogares, dentro de nuestras sábanas y nos dicen cómo deberíamos vivir, tener sexo, amar y por último, cómo deberíamos morir.
Desde ese punto de vista, creo que esta novela habría sido leída de la misma manera hoy, que hace cinco años o hace 10, al menos en mi país”.
Para el jurado del Premio Alfaguara de novela 2023, encabezado por la escritora argentina Claudia Piñeiro, Cien cuyes es absolutamente contemporánea y es una novela que “no es moral”, no juzga lo que deciden los personajes; es una novela que no tiene moral en el mejor sentido y es muy cercana, donde Lima se va comiendo a los personajes, pero al mismo tiempo, es un tema universal”.
El autor explicó que hoy en día en Perú hay un fenómeno por el cual la gran mayoría de escritores escribe no ficción por encima de la ficción. “Son momentos políticos convulsos. Salimos de un bicentenario, un país adolescente que trata de explicarse, ¿quién es?, ¿qué identidad tiene?, ¿a dónde va?. Entonces, la gran mayoría de literatura que hoy se escribe tiene que ver con esa búsqueda, pero me atrevería a decir que la literatura peruana es muy diversa y hay de todo; veo una alza de la ciencia ficción y se está dando un fenómeno de muchas escritoras mujeres, que aplaudo mucho”.