El Concurso de Composición Arturo Márquez para Orquesta de Cámara se realiza desde hace seis años en apoyo a los autores jóvenes y la integración de la música de concierto con la música popular.
Este año, los premios corresponden a Rogelio Ramírez Sánchez, de Puebla, por la obra Canto a Itzamná y los colores de la noche; Mario Eliud Mejía Hernández, de Zamora de Hidalgo, Michoacán, por Ánimecha Kejtzïtakua, y Alexander Philip Daniels Torres, de Ciudad de México, por Siquisirí Balajú.
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Las obras podrán ser escuchadas el próximo 28 de noviembre a las 20:00 horas en el Centro Cultural Roberto Cantoral con la Orquesta Mexicana de las Artes, bajo la dirección de David Pérez Olmedo.
De acuerdo con Arturo Márquez, este concurso "está enfocado hacia la composición que fusiona la música tradicional mexicana con la música académica. Ese fue uno de los requisitos de la convocatoria, lo que es muy importante porque es la primera vez que se hace algo así en México y, probablemente, en América Latina.”
Para el compositor mexicano, a seis años de haberse lanzado el concurso, el saldo es positivo. “Lo que más celebro es la libertad de las nuevas generaciones para fusionar todos los géneros de la música popular y tradicional con la música de concierto, en busca de un estilo propio”.
Por su parte, Armando Manzanero, presidente del comité directivo de la Sociedad de Autores y Compositores de México, asegura que “el concurso alienta a los jóvenes compositores del país a explorar en las raíces rítmicas de nuestras diversas regiones y a introducirlas en su creación musical. Como lo ha mencionado el maestro Arturo Márquez, más que una vuelta al nacionalismo, este certamen aspira a que la riqueza de nuestra música popular y tradicional sea parte de una experiencia musical profunda en la creación contemporánea”.
Durante sus seis ediciones, el Concurso de Composición Arturo Márquez ha recibido más de 300 obras de compositores de diferentes partes del país.
Márquez explica que uno de los criterios que el jurado considera para elegir al ganador es que utilice, de forma profunda y contundente, las expresiones tradicionales o populares de la música mexicana.
El concurso es parte fundamental del Festival Artístico de Otoño, celebrado gracias a una colaboración entre el Centro Cultural Roberto Cantoral, la Secretaría de Cultura federal, el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura y la Sociedad de Autores y Compositores de México celebran anualmente.
ÁSS