“Ella estaba sola, escondiendo su historia, a sus amantes, su alcoholismo... esto la frenó, pero al mismo tiempo, la poesía fue como una balsa, un salvavidas para ella, quien fue autodidacta y se formó en la poeta que era”, señaló la escritora Megan Marshall, ganadora del Premio Pulitzer, quien presentó la biografía Elizabeth Bishop. Un milagro para el desayuno, publicada por Vaso Roto Ediciones.
En conferencia de prensa virtual, Megan Marshall comentó aspectos poco conocidos sobre la vida de la poeta de culto: su infancia, problemas familiares, su amor por la poesía, la soledad y sus fracasos amorosos.
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Marshall, quien fue alumna de Elizabeth Bishop (1911-1979), aseguró que era una maestra llena de miedos, anhelos y traumas.
“Lo que yo traté de hacer en la biografía fue escribir sus poemas y darles vida, poemas que expresaban sus sentimientos más profundos, para ella, escribir poesía era como pensar con sentimientos”.
Durante la charla, la escritora habló de las pérdidas que tuvo la poeta, la muerte de su padre, la inestabilidad mental de su madre, cómo creció como huérfana y los amantes que fallecieron, entre otros aspectos.
“Salieron muchas cartas a la luz. Se habla de abuso y de su despertar sexual y muchas cosas más, por lo que se necesitaba hacer una nueva biografía y como yo la conocí, en el libro narró cómo fue. Era una mujer muy tímida pero admirable”.
Elizabeth Bishop viajó mucho a Brasil, incluso a México, le importaba mucho el español, y estuvo en nuestro país unos seis meses, conoció a Pablo Neruda y tradujo poemas de Octavio Paz, entre otras cosas que reveló la autora.
La biografía de la poeta Elizabeth Bishop fue traducida al español por Laura de la Parra Fernández y Jeannette L. Clariond, quien se encargó de traducir la parte poética.
Megan Marshall afirmó que Elizabeth Bishop era una mujer muy privada “y yo quería respetar esa parte, pero también mostrar la pasión que ella tenía por las mujeres en su vida y ha sido conmovedor para la gente encontrar estas relaciones. Estoy contenta de darme cuenta de que la gente que no la conocía está emocionada de aprender de su poesía y los que sí la conocían dijeron que le atiné”.
Sobre el formato de Elizabeth Bishop. Un milagro para el desayuno, la escritora comentó que en el libro está Megan queriendo ser escritora a medida que se cierra la época de Bishop y fue un experimento donde intentó hacer algo nuevo.
“La admiración que tenía por ella fue un buen ejercicio para mí como biógrafa porque la admiraba como poeta, pero me lastimó como poeta aspirante y no estaba segura que iba a poder hacerla. Por eso separé en el libro mi historia personal. Como biógrafo, eliges a alguien que es admirable, inclusive como me trató a mí, pero así era en la vida, no siempre podía ponerse en los pies de alguien más, era una huérfana temerosa, solitaria y necesitaba gente para levantarla. Ella sabía esencialmente que estaba sola”.
Megan Marshall narró diferentes episodios de la vida de Bishop, su amor por la lectura, la poesía, su perfeccionismo y su soledad.
“Elizabeth Bishop siempre estaba abogando por la persona común, entendía a todo tipo de personas, y ésa era ella, su sentido de estar a la deriva y de una vida precaria la llevó a identificarse con otras personas. Y lo que a mí me interesa es la lucha de las mujeres por ser escuchadas y los obstáculos a los que se enfrentan para encontrar su voz, es un tema común en mis libros”, añadió.
En los años sesentas y setentas los poetas que llamaban la atención eran conocidos como “confesionarios”, Robert Lowell y Sylvia Plath estaba revelando sus almas
“Pero Elizabeth Bishop, aunque hay mucha emoción en su poesía, no habla de un sujeto o un momento específico, pues todos podemos sufrir una pérdida. En el poema “The Fish”, la poesía se muestra más universal que la de los poetas confesionarios”.
Finalmente, la escritora Megan Marshall agradeció a Vaso Roto, “el permitirme llevar la historia de la vida de Elizabeth Bishop, que está alrededor de sus poemas, para todos los lectores hispanos en el mundo”.
Por otra parte, María Fuentes, editora de Vaso Roto dijo que Elizabeth Bishop es una de los pilares de la editorial.
“Cuando Vaso Roto comenzó su andadura hubo que poner los pilares y en los que se basó Jeannette L. Clariond, para su catálogo fueron fundamentalmente tres poetas maravillosas: Alda Merini, Anne Carson y Elizabeth Bishop. Es un pilar porque nos gusta pensar que en Vaso Roto creamos constelaciones poéticas, unos autores nos llevan a otros autores y es un pilar porque, gracias a ella se constituye una de las cosmogonías poéticas más importantes”.
¿Quién es Megan Marshall?
Ganadora del Premio Pulitzer de Biografía 2014 por 'Margaret Fuller' y autora de 'Las hermanas Peabody', que ganó el Premio Francis Parkman, el Premio de Historia Mark Lynton y fue finalista del Premio Pulitzer en 2006.
Es profesora del Charles Wesley Emerson College y enseña no ficción narrativa y el arte de la investigación de archivos en el programa MFA en Emerson College.
PCL