Presentan al 'Homo naledi', un ancestro lejano del hombre

Los huesos fosilizados de 15 homínidos son un hallazgo "extraordinario" que ilustra la complejidad de la evolución humana, señala la investigación.

Lee Berger, investigador de la Universidad de Witwatersrand de Johannesburgo, besa uno de los cráneos encontrados en Sudáfrica.
AFP
Maropeng, Sudáfrica /

Los huesos fosilizados de 15 homínidos que pertenecen a una especie que se desconocía fueron descubiertos en una cueva sudafricana, un hallazgo "extraordinario" que ilustra la complejidad de la evolución humana, aseguró ayer el grupo de investigadores internacionales encargados de estudiar esos restos.

La nueva especie fue bautizada Homo naledi —palabra que significa estrella en sesotho, una lengua local sudafricana— y está clasificada dentro del género de primates al que pertenece el hombre moderno.

"Estoy feliz de presentaros a una nueva especie del género humano", declaró Lee Berger, investigador de la Universidad de Witwatersrand de Johannesburgo, durante una rueda de prensa en Maropeng.

CUEVA ESCONDIDA

Los fósiles fueron encontrados en una cueva, dentro de una cámara de difícil acceso en Maropeng, cerca de Johannesburgo, donde se halla el yacimiento llamado Cuna de la humanidad, inscrito en el patrimonio mundial de la Unesco.

En 2013 y 2014 los científicos exhumaron más de mil 550 huesos pertenecientes a por lo menos 15 individuos, bebés, jóvenes y adultos. Todos presentaban una morfología homogénea, pero todavía no han sido datados, acotaron los expertos.

Este descubrimiento "extraordinario", según el Museo de Historia Natural de Londres, supone la mayor muestra de fósiles de homínidos exhumados hasta ahora en África.

El nuevo espécimen "tenía un cerebro minúsculo del tamaño de una naranja y un cuerpo muy esbelto", declaró John Hawks, investigador de la Universidad de Wisconsin-Madison y autor de un artículo publicado ayer en la revista científica eLife.

El homínido, detalló Hawks, medía 1.5 metros de alto y pesaba 45 kilos en promedio.

Sus manos "permiten suponer que tenía la capacidad de manejar herramientas", sus dedos estaban muy curvados, mientras que es "prácticamente imposible distinguir sus pies de los de un hombre moderno", precisó un comunicado conjunto de la Universidad de Wits, la National Geographic Society y el ministerio sudafricano de Ciencia.

"Sus pies y sus largas piernas indican que estaba hecho para caminar durante mucho tiempo", agregaron.

ENTRE MODERNO Y ANTIGUO

Estas osamentas suponen un desafío para los investigadores. Complican un poco más el árbol genealógico de los homínidos, pues la especie descubierta presenta tanto características propias de las especies modernas como de las antiguas.

"Algunos aspectos del Homo naledi, como sus manos, sus muñecas y sus pies, están muy próximos a los del hombre moderno. Al mismo tiempo, su pequeño cerebro y la forma de la parte superior de su cuerpo son más próximos a los del grupo prehumano australopitecus", explicó el profesor Chris Stringer, del Museo de Historia Natural de Londres.

Este descubrimiento puede ayudar a conocer más sobre la transición hace 2 millones de años entre el australopitecus primitivo y género homo, nuestro antepasado directo.

"La mezcla de características del Homo naledi destaca una vez más la complejidad del árbol genealógico humano y la necesidad de llevar a cabo investigaciones más exhaustivas para comprender la historia y los orígenes de nuestras especies", consideró Stringer.

POSIBLE FUNERAL

Los investigadores se preguntan sobre las razones por las que las osamentas se encontraban en una cámara de difícil acceso, en la entrada de una cueva que ya era conocida. El túnel para llegar al sitio es tan empinado y tan estrecho que sólo los investigadores de cuerpo más menudo lograron pasar.

Esta cámara "siempre ha estado aislada de las demás y nunca estuvo en contacto con la superficie", explicaron.

"Hemos imaginado varios posibilidades, incluyendo la del ataque de un carnívoro desconocido, una muerte accidental o una trampa. Llegamos a la conclusión de que el escenario más probable es que los cuerpos fueron depositados voluntariamente en este lugar", abundó Berger.

Esa práctica "atestigua un comportamiento sorprendentemente complejo para una especie humana primitiva", opinó Stringer.

"Hasta ahora, pensábamos que el uso de ritos funerarios era exclusivo del Homo sapiens, nos considerábamos diferentes; acabamos de descubrir, o al menos así lo creemos, una especie que tenía esa misma capacidad, lo que supone un hallazgo extraordinario", concluyó el experto.

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