Con “sentimientos encontrados” es como se siente Erick Rodríguez, primer bailarín de la Compañía Nacional de Danza (CND), quien este año se despedirá de los escenarios. Por ello, Yolanda Correa, bailarina principal del Ballet Nacional de Noruega, aceptó la invitación para presentarse junto a su compañero y amigo en Giselle, obra que servirá como antesala del retiro.
La invitación para Yolanda Correa provino del bailarín de la CND, pues aunque se conocieron desde la escuela en Cuba, no habían tenido la oportunidad de bailar juntos. “Erick me dijo: ‘sería muy bonito hacer una función juntos en esta mi última etapa de mi carrera con la Compañía Nacional de Danza, y le dije: si hay una oportunidad en que pueda venir, pues yo dispuesta hacer lo que sea necesario, porque sería muy especial para los dos”, dice la bailarina en entrevista.
- Te recomendamos Las marionetas de Idiotas Teatro representarán a México en Hungría Cultura
Aunque Giselle se interpretará el viernes 12, el sábado 13 y el domingo 14 de mayo en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, Yolanda Correa solo participará en la función del viernes a las 20:30 horas, y en la del domingo 14 a las 18:00 horas.
Erick Rodríguez, quien llegó a México a los 20 años, agradece a la CND por su camino como bailarín profesional. Este fin de semana interpretará a Albrecht, pero será en noviembre próximo que se despida con Onegin.
Un clásico vigente
Giselle es una obra inspirada en la leyenda germánica de las Willis (espíritus de jóvenes que mueren vestidas de novias antes de llegar al altar y se aparecen a medianoche para llorar su pena y buscar venganza), así como en el poema “Las fantasmas”, de Víctor Hugo.
“Es el ballet cumbre del romanticismo y creo que es un clásico que sigue siendo vigente porque es una historia que, aunque tiene una parte fantástica, hay cosas que nos pasan en la cotidianidad, como el engaño, el amor, el desamor, el arrepentimiento, el perdón, temas que los vivimos todo el tiempo y eso al público le gusta”, asegura Erick Rodríguez, en el papel de Albrecht.
Sobre la coreografía, será la de Anton Dolin, una versión que, admite Yolanda Correa, “es la primera vez que hago; hay varias cosas que son diferentes y entonces es algo especial. Es muy parecida a la cubana pero diferente a las versiones en Europa”.
Giselle es una joven campesina que luego de descubrir que ha sido engañada por su amado Albrecht, enloquecerá hasta desfallecer, una escena con mucha exigencia artística.
“Giselle, sobre todo el primer acto, es muy artístico el poder contar la historia, pero luego la escena de la locura que es tan emblemática, que se tiene que trabajar mucho para poder actuar y para poder interpretar este carácter”, agrega Correa.
Tal vez por ello, confiesa la primera bailarina del Ballet Nacional de Noruega, “no me cae bien Albrecht, porque se puede decir que no es una buena persona, aunque al final aprende su lección”. En cuanto a ambos bailarines connacionales, coinciden que México y Cuba siempre han estado muy conectados y aprecian mucho la danza, tanto la clásica como la danza moderna.
PCL