Producciones Perrito, memes de ‘Cheems’ hechos arte

Hace cuatro años, Omar Ocampo soñaba con vivir de sus dibujos, y entre tantas ideas para labrar su camino artístico se decidió por un proyecto gráfico que partió del impacto que las imágenes de perros y gatos tienen en nuestra vida cotidiana: Producciones perrito.

Actualmente, el dibujante de 34 años ya puede decir que se sostiene de su obra: “Imágenes que no ladran ante tus ojos. ¡Muerden tu mirada!”, indica la descripción en sus redes sociales de sus cuadros, stickers y libretas que lo mismo retratan al perrito Cheems que al can de ‘Unos pedillos’, entre mucha más fauna viral.

“Ver un perro en la vida cotidiana o en internet nos hace sonreír o decir ‘Aww’. Ahí claramente había una oportunidad de generar algo. En mi caso, un proyecto gráfico para poder vivir de mis dibujos. Comencé con imágenes de perros y gatos de raza y comunes, y hace un año comencé a dibujar memes de tanto que me los pedían. Como al final del día son perros y gatos, pues inicié sin saber el alcance que esto podría tener”, dice el artista en entrevista con MILENIO.

Para comercializar sus obras, Ocampo apostó por las redes sociales y el ambulantaje: suele estar cada fin de semana en el tianguis de juguetes que se pone afuera del Metro Balderas. “Pero nada es para siempre y en cualquier momento podría cambiar, pero para eso sirven mis redes, para anunciar el próximo punto”, señala.

El puesto. (Producciones perrito)

Sobre el buen recibimiento de su gráfica, explica que “llegué en el momento indicado; la gente está deseosa de memes, no solo en sus celulares. Es momento de traer esas imágenes a lo análogo, a la vida cotidiana, a dónde se vive el resultado de compartirlos”.

“Los memes construyen o refuerzan amistades, lazos familiares, laborales o sentimentales, entonces poder regalar un dibujo de algún meme ha detonado la alegría de muchas personas”, asegura el creativo.

Aunque no todo ha sido fácil: dentro de sus reveses artísticos resalta “lo lento con lo que se mueven las cosas, esperar apoyos, becas, coleccionistas, espacios, etcétera. Las cuentas no esperan, así que en mi caso decidí pensar cómo darle la vuelta a mi trabajo, cómo lo distribuyo y comercializo”.

“Tal vez la sensación de hambre, la desesperación de pagar la renta y la ‘amsiedad’ de la vida adulta me hace levantarme temprano a dibujar y no parar”, comenta.

Unos pedillos. (Producciones perrito)

Pero a pesar de los bajones ocasionales, Omar, que no tiene mascota porque “el espacio donde vivo es pequeño y siento feo tener a un ser vivo tan encerrado” y que no cree que el arte “sea de sensaciones”, ve para adelante:

“Sigue buscar otras formas de conectar con nuevas personas y darle más experiencias a los que ya me siguen. Con este proyecto he aprendido a renovarme y a entender ese dicho que dice: ‘Si no cambias, te cambian’".

Memes, el solvente mágico

“Una imagen viva, un posicionamiento visual a un sentir social y cultural, una imagen que arde ante nuestros ojos y aviva nuestros sentimientos, comúnmente la alegría y la risa”, es la definición que Omar tiene de los memes.

Respecto a su uso a gran escala en la actualidad, dice que “en una conectividad en red y redes, donde la viralidad arroja flujos de información, se detonan sentires colectivos y las imágenes son el combustible que alimenta el incendio. Los memes parecen ser un solvente mágico que incendia en segundos”.

​Por último, el dibujante confiesa cuál es su meme favorito: el de Cheems, “un ser que resulta de una distorsión y que la gente lo hizo suyo, lo han hecho su mejor compañero virtualmente”.

hc