Según cifras de Inegi el porcentaje de personas adultas lectoras de 18 años y más en el país que prefieren la lectura de libros en formato digital tuvo un incremento al pasar de 6.8 por ciento en 2016 a 21.5 por ciento en 2021. La pandemia ha sido uno de los detonantes de dichos porcentajes, ya que debido al cierre de librerías por motivos de confinamiento durante 2020, los lectores prefirieron el consumo de libros a través de plataformas digitales.
Sin embargo, en general los lectores dentro del país de 18 años y más han tenido un descenso de 9.2 por ciento de 2016 a 2021, debido a que la producción de libros en formato impreso ha disminuido, así como los intereses de las personas y las brechas digitales que se confluyen en la sociedad, de acuerdo con el investigador en letras Alejandro Gutiérrez, perteneciente a la UAEMex.
Un libro al año
Con base en lo que menciona Inegi en 2021, dijo, las personas tienen menos interés en la lectura porque tienen menos tiempo, no sienten motivación para hacerlo o no tienen gusto por la lectura, “la falta de tiempo puede ser también un punto a destacar, ya que cada vez se encuentran más personas que después de la pandemia han debido de tener dos trabajos o dedicarse a labores que les generen ingresos extras en su hogar para sobrevivir, evidentemente esto provoca que se tenga menos interés y tiempo, sobre todo, pero aún con ello deberíamos de preocuparnos pues en el Estado de México se sigue leyendo al menos 1 libro al año, lo que es relativo a nivel nacional. Es un dato grave, ya que continuamos con un gran porcentaje de población analfabeta no solo en el sentido de no saber leer ni escribir, sino también analfabetas digitales, los cuales no cuentan con un dispositivo móvil o no saben usarlo”.
Asimismo declaró que la lectura es vista como una tarea y obligación desde edad temprana, ya que los sistemas pedagógicos no han gestionado estrategias que ayuden a que los menores consideren a la lectura como algo útil, esencial y necesario para su formación intelectual y laboral futura.
Precios elevados
Otra de las barreras que son causa de una escasa lectura en la población, detalló, es el precio de los libros, que al no contar con una Ley del precio único de los libros es causa de que editores e importadores sean los que decidan libremente por la cuota y los precios son variados, algunos son inalcanzables para la población promedio, ya que valen entre 300 a 500 pesos, “para un habitante que gana un salario mínimo es prácticamente imposible e impensable comprar un libro, pues sus prioridades son otras como alimentarse”.
Pensamiento crítico
En el marco del Día Internacional del Libro, el especialista recomienda hallar motivaciones para leer, especialmente en las generaciones más jóvenes, ya que de ellos dependerá si las editoriales continúan de pie, así como el trabajo de escritores e investigadores, lo mismo, señaló, ayudará a que se fortalezca la cultura y el pensamiento crítico.
KVS