'Y muy tarde comprendí', novela que aborda la vida del promotor cultural Pedro Ochoa

Rodeado de amigos, el exdirector general del Centro Cultural Tijuana presentó su 'novelografía', un viaje por su vida y por Tijuana, la ciudad que lo vio crecer.

El exsecretario de Cultura de Baja California estuvo acompañado de Guadalupe Loaeza y Juan Villoro. (Foto: Jesús Quintanar)
Ciudad de México /

“Trato de rememorar la dicha de los aires provinciales de la vida fronteriza de Tijuana. Como se sabe, Y muy tarde comprendí, está tomada de la canción ‘Hasta que te conocí’ del icónico compositor y filósofo contemporáneo Juan Gabriel. Tomar prestada está línea como título, es mi modesto reconocimiento a la cultura popular mexicana que para mí es fuente primordial de inspiración y conocimiento, y expresa sintéticamente el contenido del libro”, señaló el escritor Pedro Ochoa (Tijuana, 1958) durante la presentación de su primera novela.

El gestor cultural, exdirector general del Centro Cultural Tijuana y exsecretario de Cultura de Baja California, estuvo rodeado de amigos como Guadalupe Loaeza, Gerardo Estrada y Juan Villoro.

La novela es una aventura que recupera su infancia y adolescencia en su ciudad, por eso no es raro que el evento se realizará ayer, día que Tijuana celebró 135 años de existencia.

“Mi Tijuana transcurre entre el aula, los primeros cines, las plazas de toros que tanto le gustaban a mi padre, los restaurantes chinos, las taquerías del centro, la librería El Día de Alfonso López Camacho, en mi prepa, los recorridos por la Bahía de San Diego de la mano de mi abuelo y la época de los night club de la avenida Revolución. Y muy tarde comprendí. Novelografía es la conjunción de dos géneros literarios, empieza siendo una autobiografía y termina siendo una novela de autoficción; la mayoría de los hechos aquí narrados ocurrieron de manera muy aproximada a la verdad, al menos, así lo recuerdo, como dice Gabriel García Márquez, porque tengo una memoria fragmentada, no recuerdo mi vida como una escalera continua sino peldaños desordenados, otorgándole libertad creativa, tratando de recuperar ciertos rasgos de la ciudad y de mi infancia”, agregó el escritor.

En la presentación estuvieron algunas personalidades culturales como María Cristina García Cepeda, Teresa Vicencio y la escritora Elena Poniatowska.

Para Juan Villoro, Y muy tarde comprendí, es más un libro de memorias. “Yo creo está más apegado a la verdad de lo que quisiera confesar el autor, pero tramposamente y con eficacia pueden ser producto de la ficción. Pedro Ochoa recupera toda una época y principalmente los episodios de su infancia, adolescencia y su primera juventud. Es un libro intrépido porque estamos ante un gran gestor público muy conocido en Tijuana que nos va a hablar con la mano en el corazón de sus emociones más íntimas y de la manera en que aprendió a ver el mundo, porque ante todo, el libro es una obra de aprendizaje y eso es maravilloso”.

En su intervención, la escritora Guadalupe Loaeza señaló que la historia de desamor entre Pedro y Marisol no tiene desperdicio.

“Es una joven atractiva, seductora y coqueta que tiene novios por todos lados en Tijuana y le hace ver su suerte al pobre de Pedro. No hay duda de que la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida, y no me queda más que recomendar la novela para estas vacaciones si se quiere reír, si quieren enterar de muchas cosas que pasan en una familia en Tijuana, de muchos sucesos, todos ellos muy entrañables, a veces tristes, pero por lo general, alegres, íntimos y cálidos. Les garantizo que pasarán muchas horas de ir con el autor en busca del tiempo perdido en su amadísima Tijuana”.

Mientras que el escritor Juan Villoro opinó que “en el libro, sin perder el sentido del humor, Pedro baja la guardia y escribe desde la dicha y desde el deslumbramiento, porque siempre se blinda con su ironía. Pero siento que hay mucha verdad y es una cantera de lo real. Pertenecemos a la misma generación y muchos nos formamos leyendo los mismos libros, películas y queriendo abrazar las mismas luchas, distintos miembros de la generación optaron por otros caminos, entre ellos, el subcomandante Marcos, quien tuvo una formación idéntica a la de Pedro y con la que nos podemos identificar muchísimas personas, pero a diferencia del subcomandante Marcos, el comandante Pedro no se levantó en armas, pero demostró que la escritura y la gestión cultural son formas sosegadas de hacer la revolución”.

Al final, como un niño travieso, el escritor Pedro Ochoa decidió leer dos capítulos de su primera novela en medio de aplausos y risas.

PCL

  • Vicente Gutiérrez
  • vicente.gutierrez@milenio.com
  • Periodista desde hace 25 años y especialista en temas culturales, la industria del entretenimiento y cinematográfica. Por su experiencia y conocimiento, también ha participado en temas de política y de negocios. Es reportero de cultura en Milenio y locutor en “La Taquilla”, programa de Radio Fórmula 104.1 FM.

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.