¿Qué pasaría si una tragedia le ocurre a un museo mexicano?

Museos

Con seguros y mantenimiento preventivo, las instituciones del país resguardan sus acervos y recintos.

Museo de Arte de Querétaro. (Archivo)
El Museo Nacional de Antropología está en permanente renovación de instalaciones.
Jesús Alejo Santiago, Verónica Díaz y Leticia Sánchez
México /

Ningún museo en México, ni en el mundo, está a salvo de una tragedia de la que fue objeto el domingo pasado el Museo Nacional de Brasil, aun cuando cuenten con sistemas de seguridad, si bien una de las quejas más importantes de los trabajadores del recinto es que el edificio se encontraba en “condiciones ruinosas”, una denuncia constante, según han reportado diversos medios brasileños.

“Desde luego que existe un seguro para este tipo de desastres”, explica Antonio Saborit, director del Museo Nacional de Antropología (MNA), “sin embargo, no hay seguro en el mundo que sea capaz de cubrir la pérdida total de los documentos materiales que resguarda un museo. Por esta razón se trabaja día a día para proteger las colecciones arqueológicas, etnográficas, artísticas, bibliográficas y documentales, así como el bienestar de los visitantes a nuestros museos”.

De acuerdo con una póliza de seguro que este INAH tenía contratada con Banorte, cuya vigencia era del 29 de febrero de 2016 al 31 de diciembre de 2017, el monto de la prima neta era superior a 143 mil millones de pesos, donde se incluye los seguros de museos como el Nacional de Antropología y el Nacional de Historia, ambos por alrededor de 2 mil 500 millones de pesos, respectivamente.

Las cláusulas de riesgo de este documento se dividen en: absoluto, súbito, fortuito, accidental en imprevisto, que causen daño o pérdida al patrimonio de la institución; de ellas surgen daños por fenómenos meteorológicos, avalanchas, granizo, huracanes, inundaciones, incendios, fallas geológicas y hasta terrorismo.

El buen estado de las instalaciones del MNA, el más visitado del país, es la primera medida de seguridad, cuenta Saborit. En 2011, 2012 y 2013 se cambiaron tableros, interruptores y plantas de emergencia de alta tensión, y se complementó el sistema con una tercera planta de emergencia; incluso, en 2014, se renovó el cableado e iluminación perimetral del museo, así como el sistema de drenaje de agua pluvial y aguas negras.

De acuerdo con el Atlas de Infraestructura y Patrimonio Cultural de México 2010, en el país se tenían registrados mil 185 museos, de los cuales 120 pertenecen al INAH y 18 del INBA.

En el caso del INBA, cada año contrata mediante licitación pública a una empresa privada para asegurar sus inmuebles y colecciones; se trata de más de 13.3 millones de pesos anuales, que cubren todos fenómenos perturbadores que se puedan registrar en los inmuebles, muebles y su patrimonio artístico, de acuerdo con datos facilitados a MILENIO por la institución.

“A partir de este lamentable acontecimiento, que es también un llamado de atención, estamos revisando específicamente las condiciones de seguridad de nuestros museos para identificar sus actuales condiciones y posibles riesgos para atender inmediatamente”, explicó a MILENIO Gabriela Eugenia López Torres, coordinadora de Patrimonio Histórico, Artístico y Cultural de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, que administra 5 museos y 4 más en asociación.

Siniestros históricos



Apenas en julio del año pasado se registró un conato de incendio en una bodega del área de talleres de iluminación y costura del Palacio de Bellas Artes, que no se propagó gracias a la intervención del personal del Instituto Nacional de Bellas Artes.



El principal riesgo que enfrenta el patrimonio cultural y artístico de nuestro país suele ser a causa de los sismos. Se estima que en 2017 resultaron con daños de moderados a graves alrededor de mil 500 inmuebles, con un costo económico de unos 12 mil millones de pesos.



El siniestro más importante en materia de patrimonio cultural en México tuvo lugar el 24 de marzo de 1982 en la Cineteca Nacional. Aunque se ignoran las causas del incendio, se calcula que la pérdida fue de 6 mil 506 negativos, de los cuales 3 mil 300 eran mexicanos, 2 mil 300 guiones, 9 mil 278 libros y revistas entre otras cosas.



De acuerdo con Mariana Olguín, del área de resguardos internacionales de las exposiciones que llegan a la Cineteca Nacional, fue a partir de aquel siniestro que se han tomado todas las medidas preventivas para evitar algún problema. Asegura que, a tal grado es la eficiencia de estas medidas, así como la vigencia y el alcance de los seguros, que ninguna institución extranjera establecería ningún convenio con este recinto para prestar su acervo.



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