Las alteraciones a una vivienda de sillar en la calle Abasolo, de Barrio Antiguo, movilizó a poco más de 20 personas, quienes protestaron por la destrucción al patrimonio en la zona histórica de Monterrey.
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Historiadores, cronistas, gestores culturales, vecinos y miembros de la sociedad civil se manifestaron frente al domicilio marcado con el 824, aún y en tiempos de contingencia por el covid-19, con una manta que indicaba "Reprobamos la destrucción del patrimonio histórico".
La situación con dicho inmueble causó polémica en redes sociales, al ser demolido un ventanal en su fachada para instalar, lo que se presume, es una cochera. El centro INAH Nuevo León suspendió la obra en días recientes.
Sin embargo, las modificaciones a las construcciones del Barrio Antiguo no paran. Se alertó por "seis o siete" trabajos en domicilios particulares, oficinas o bares de la zona histórica de Monterrey en temporada de emergencia sanitaria.
"Nos da gusto que se esté haciendo más visible las protestas, que en su tiempo hemos hecho en tiempo y forma sin ser escuchados", reconoció Gerardo Ramiro Chávez, presidente de Vecinos del Barrio Antiguo.
Se informó de modificaciones a inmuebles en las calles de Mina y Abasolo, en la parte posterior al bar Zócalo y en otro predio entre Morelos, entre Mina y Naranjo.
El salir a protestar por una demolición del patrimonio arquitectónico, en tiempos de emergencia sanitaria por el covid-19, es visibilizar otro tipo de agresiones que vive la historia de la ciudad, argumentaron.
"Hay que salir porque puede ser un sesgo para no visibilizar a la sociedad este tipo de agresiones contra el patrimonio histórico, que forma parte de la identidad de los regiomontanos", explicó Umbelina González, de la asociación "Asturianos en el noreste de México".
Por su parte, el historiador Héctor Jaime Treviño recordó que en diferentes episodios de los últimos 20 años el Barrio Antiguo ha sido víctima de agresiones a su patrimonio arquitectónico.
"Se está produciendo una barbarie, una masacre urbana, con seis o siete inmuebles en esta situación. El Barrio Antiguo es un ícono para Monterrey", refirió el ex director del INAH.
Al finalizar, los asistentes firmaron un documento que será enviado al secretario de Desarrollo Urbano, así como al alcalde Adrián de la Garza, emitido por el Colectivo de Agrupaciones por la Historia.
El Barrio Antiguo es una zona histórica decretada por el estado en 1993, en donde se custodian las casonas e inmuebles más antiguos de Monterrey.