Hace 160 años, el 4 de mayo de 1862, un batallón del Ejército de Oriente, comandado por los generales Antonio Carvajal y Tomás O´Horan, enfrentó a las tropas del Segundo Imperio Mexicano, bajo las órdenes de Francia durante su segunda intervención en la República Mexicana, que encabezaron los generales José María Cobos y Leonardo Márquez.
Aunque ese día se registraron algunos escarceos en la barranca de los Molinos, fue en las inmediaciones de la Hacienda Las Traperas donde concluyó la gesta que impidió que los conservadores mexicanos pudieran apoyar a las tropas lideradas por el Conde de Lorencez en su ingreso a Puebla, el 5 de mayo, en los fuertes de Loreto y Guadalupe, donde los mexicanos lograron vencerlos.
José Manuel Meneses Ramírez, cronista del municipio de Atlixco, dio a conocer que con base en los partes de guerra de los generales Ignacio Zaragoza y Tomás O´Horan, mismos que están bajo resguardo del Archivo General de la Nación, se logró conocer que el Batallón Libres de Atlixco estuvo conformado por alrededor de mil 500 hombres, 200 jinetes y el resto soldados de infantería.
Contó que en los partes se reporta la orden para su desplazamiento y que fue extenuante el recorrido que hizo el contingente enviado por el general Ignacio Zaragoza desde Puebla para combatir a la fuerza conservadora.
“Casi ocho horas. Habían partido desde la madrugada. Habían llegado a Cholula, donde fueron advertidos de la presencia de los conservadores en las inmediaciones de Atlixco (…) tienen el primer encuentro en las inmediaciones de la hacienda Los Molinos, está en la entrada del municipio”.
Indicó que ahí midieron fuerzas, “de esa pequeña escaramuza salen heridos tres soldados del Ejército de Oriente (…) de esta refriega, los conservadores se repliegan y llegan a este sitio (Las Traperas). Aquí les dan alcance y ocurre el grueso de la batalla”.
Informó que los reportes indican que alrededor de 200 soldados de infantería de los comandados por Leonardo Márquez, “estaban bien pertrechados en este sitio y O´Horan y Carvajal les hacen frente, liberando a la ciudad de Atlixco finalmente hasta las seis de la tarde”.
Refirió que lo más sobresaliente de la refriega es que se consiguió minimizar la fuerza de las tropas del Segundo Imperio Mexicano; por lo que no pudieron respaldar a las tropas francesas. Un golpe estratégico que impidió cerrar el cerco en la batalla de Puebla.
Presumió que por esta acción, la ciudad de Atlixco fue nombrada por primera vez heroica en palabras del entonces presidente nacional Benito Juárez, quien además creó una medalla para conmemorar esta fecha.
“Derrotando a los traidores el 4 de mayo, contribuyó eficazmente al triunfo alcanzado en Puebla en contra del Ejército Francés el 5 de mayo de 1862, fue así como consideró que sin el triunfo del 4 de mayo en Atlixco, no hubiera sido posible la victoria del 5 de mayo en Puebla”.
Consideró que el grueso de la confrontación se dio en La Trapera por su amplia extensión y porque los conservadores tenían una amplia penetración y fuerza en la zona sur del estado de Puebla y lo que actualmente es el estado de Guerrero.
“Esta era una entrada natural para ellos, es casi la salida para Izúcar de Matamoros, donde ellos tenían pertrechos y se estaban preparando. Además la hacienda tenía ciertas características que la hacían ideal para que ellos se emplazaran en este sitio, muros anchos, era un llano muy grande por lo que podían ver al enemigo desde una distancia muy considerable”.
Apuntó que este grupo desde años atrás tenía comunicación con el gobierno de Francia, “porque ellos querían que los intereses que promovían estuvieran bien resguardados por una potencia extranjera”.
Recordó que la hacienda estaba dedicada a los cultivos propios de la región, con “una vocación grande de la (caña de) azúcar”. Aunque su extensión fue muy vasta, actualmente solo la conforman 10 hectáreas.
Lamentó el cronista del municipio de Atlixco que la ciudadanía por falta de información crea que la batalla que se libró en el ahora Pueblo Mágico haya sido contra los franceses. “Fue contra una tropa gestionada y respaldada por el grupo conservador mexicano, fue contra mexicanos”.
Reconoció que se desconoce cuántos atlixquenses participaron, “o si participó alguno porque no se conformó un protocolo, el libro de registro”.
CHM