El Museo Franz Mayer, ubicado en el corazón del Centro Histórico de la Ciudad de México, es un tesoro cultural que atrae a locales y turistas por igual.
Después de una visita a este fascinante museo en dónde podrás ver en vivo y en directo muchos de elementos que integran el show chileno 31 Minutos, , ¿qué mejor que disfrutar de una buena comida en los alrededores?
Aquí te presentamos algunos de los mejores lugares para comer cerca del Museo Franz Mayer:
La Opera Bar
Dirección: Av. 5 de Mayo 10, Centro Histórico
Este icónico bar y restaurante ha sido testigo de innumerables historias desde su apertura en 1876. Con una decoración de época y un menú que incluye platillos como el chamorro y las enchiladas, La Opera es ideal para quienes desean disfrutar de una comida en un lugar lleno de historia.
Restaurante Zéfiro
Dirección: San Jerónimo 24, Centro Histórico
Operado por estudiantes de gastronomía de la Universidad del Claustro de Sor Juana, Zéfiro ofrece una experiencia culinaria única con platillos de alta calidad a precios muy razonables. El menú cambia regularmente, pero siempre mantiene un enfoque en la cocina mexicana contemporánea con toques innovadores.
Café de Tacuba
Dirección: Tacuba 28, Centro Histórico
Con más de un siglo de historia, el Café de Tacuba es una institución en la Ciudad de México. El restaurante, ambientado en un edificio colonial, ofrece una amplia variedad de platillos mexicanos, desde enchiladas hasta pozole, en un ambiente nostálgico y acogedor.
Azul Histórico
Dirección: Isabel la Católica 30, Centro Histórico
Este restaurante, ubicado en un hermoso patio interior, es conocido por su menú que celebra la diversidad culinaria de México. El chef Ricardo Muñoz Zurita, uno de los más renombrados del país, ofrece platillos como el mole negro de Oaxaca y el pescado a la talla, utilizando ingredientes frescos y de alta calidad.
Limosneros
Dirección: Allende 3, Centro Histórico
Limosneros es una joya escondida que combina la cocina tradicional mexicana con toques modernos. El menú incluye platillos innovadores como el tuétano con escamoles y las carnitas de pato. El ambiente es íntimo y acogedor, perfecto para una comida relajada después de un día de exploración cultural.
Ya sea que busques una experiencia gastronómica tradicional o algo más contemporáneo, las opciones alrededor del Museo Franz Mayer no te decepcionarán.
APA