Muchas veces has sentido vergüenza o pena ajena y has utilizado la famosa frase ¡Qué oso!, pero sabes de dónde viene esta expresión y por qué la dices en esos momentos.
La frase surge durante la Edad Media en Europa, donde los osos pardos abundaban, estos no eran agresivos, sin embargo cuando se sentían en peligro eran capaces de matar a una persona. Un día un bebé oso llegó hasta un grupo de gitanos europeos y mientras convivía con ellos el animal iba imitando las actitudes de los humanos.
En un momento al grupo de gitanos se les ocurrió ponerlo a bailar y a hacer cosas fuera de lo que hacen normalmente los osos, para de esta manera entretener a la gente y así lo iban haciendo en otros lugares hasta que se convirtió en un espectáculo que todos esperaban.
Con el tiempo los ponían a hacer actos cada vez más ridículos, por lo que en un momento alguna persona llego a hacer algo ridículo, parecido a lo que hacían los osos y alguien dijo "miren está haciendo un oso" de ahí el origen de la expresión.
Por eso, en la actualidad cuando alguien hace el ridículo o le da pena algo dice "¡Qué oso!" como referencia a aquellos espectáculos tan agradables.