Hace seis años, el 2 de octubre de 2014, la sección cultural de MILENIO publicó una interesante conversación con el autor de Mafalda, fallecido el día de hoy a los 88 años.
A manera de homenaje, recuperamos ese encuentro con el artista que se declaraba abiertamente pesimista por todo lo que sucede en el mundo.
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Quino recuerda que las historias de Mafalda provenían de las noticias de los periódicos o de lo encontrado en la televisión, y si salió así, es porque así era la época: “prometíamos grandes cambios en la humanidad y todo se quedó en la nada; o en la nada no, pero sí en unas cosas mejores y otras peores”, confesó el caricaturista argentino, en una videoconferencia originada en Buenos Aires con medios mexicanos de comunicación.
“Nunca pensé que mi personaje tuviera la trascendencia que tuvo. Ahora, ¿por qué sigue teniendo esa vigencia?, porque los problemas que pinté en esa época siguen; ahora, pensé que cuando los chicos vieran que en la historieta no hay computadoras, ni teléfonos móviles, iban a perder interés en el personaje y se moriría de una manera natural, pero me sorprende que cada vez tenga más vigencia; me sorprende y me deprime un poco también, porque eso quiere decir que no hemos cambiado gran cosa”.
Joaquín Salvador Lavado celebró así el medio siglo de vida de su popular personaje Mafalda, con el reconocimiento de que había surgido en una época que prometía grandes cambios en todo el mundo, aunque no cambió tanto como se pensaba.
“La época en la que yo la dibujaba era una época que prometía grandes cambios en todo el mundo, desde el Che Guevara, Juan XXIII, Kennedy, Vietnam, los movimientos de liberación femenina… parecía que todo iba a cambiar para mucho mejor y, lamentablemente, lo que ha cambiado no ha sido para mucho mejor”.
El encuentro virtual se dio en las oficinas de Penguin Random House Mondadori México, ahora el distribuidor de los libros de Quino para nuestro país, bajo el sello de Lumen, donde reconoció la importancia de los lectores mexicanos para la repercusión de Mafalda.
“Por estas latitudes, Mafalda era una lectura de gente ilustrada, pero en México me emociona ver a la señora con la bolsa de las compras donde están las zanahorias y el perejil, y hace la cola para que yo le firme un libro. Acá, hasta ahora, no es muy común”.
Sobre las posibilidades de volver a la historieta, Quino señaló que Mafalda pertenece a otra época, quizá no irrepetible porque aún se repiten “las mismas tonterías que hicimos siempre”, pero pasada esa época no se puede volver: personajes que influyeron bastante en su tiempo, y “una de las cosas que todavía me sorprenden es que la gente me dé las gracias por lo que les he dado y no sé muy bien qué les he dado: sé que he hecho algo con repercusión, pero no estoy consciente de lo que hice”.
Sin esa consciencia, Quino rememoró un pasaje del actual Papa Francisco, cuando aún era Cardenal, y en una charla que dio a la gente de Cáritas, les explicó que quien se acercara a dicha institución debía cambiar su estilo de vida, “no era cuestión de hacer como Susanita de organizar fiestas para recolectar fondos, donde se comieran cosas riquísimas, para luego comprarle a los pobres porotos y lentejas y esas cosas que comen ellos. A mí me da placer que un personaje como él haya leído Mafalda”.
Un personaje que se publicó a lo largo de una década, pero ya cumplió 50 años de vida: una niña que pareciera propagar ideas de un adulto un tanto pesimista, cuya culpa la asume el artista argentino, quien no se considera un hombre feliz, en especial por todo lo que pasa en el mundo.
“Soy bastante amargado, transmití a mi personaje las amarguras que siento porque seguimos destruyendo el planeta y todo está muy mal. Además, hasta se nos avisa que dentro de unos años se va a acabar el agua, la pesca o el petróleo y el día que se acabe el petróleo no quiero pensar la que se va a armar en este mundo”.
Como parte de las celebraciones por el medio siglo de Mafalda, Lumen lanzó una nueva edición de las historietas, en una serie de 12 volúmenes, a los que se suman seis de sus libros de humor y títulos como Mafalda inédito o Yo no fui.
PCL