De las numerosas tocadas que la banda de punk Yaps han tenido en su trayectoria, una muy emblemática tuvo lugar en 1992; en ese año que el presidente Salinas de Gortari firmó el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, que asesinaron a Chalino Sánchez, que Guadalajara se cimbró por las explosiones en su alcantarillado y que Café Tacvba lanzó su primer disco mientras José José se consolidó con 40 y 20… En ese año tan variopinto, ocurrió la primera visita de los Ramones a la Ciudad de México.
El grupo mexicano, que comenzó sus andanzas musicales en 1979, se encargó de abrir la fecha del sábado 26 de septiembre – la banda estadunidense anunció 2: esa y otra al día siguiente, 27 de septiembre –, que tuvo lugar en el Ex Balneario Olímpico de Pantitlán, lugar que a principios de los 90 era la meca de las crestas y las chamarras con estoperoles en la capital (ahí también se llevó a cabo un concierto de La Polla Records en 1990).
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Los integrantes, El Loco (voz), Abraham Sánchez (batería), Juan Manuel (bajo) y Rogelio (guitarra) – actualmente la alineación cuenta con David Rodríguez como vocalista –, llegaron a esa presentación cargando un gran prestigio, pues canciones suyas como Renovación moral, ¡Basta!, Las montañas y Tanto tanto provocaban un buen slam en las tocadas.
“En los años 90 la banda tenía presentaciones por todos lados: en el Distrito Federal, Estado de México y estados aledaños. En 1992 algunos empresarios habían contratado a los Ramones para tocar en la Ciudad de México y fuimos tomados en cuenta por nuestra trayectoria y estilo. Para nosotros significó una gran experiencia y un sueño hecho realidad”, cuenta el grupo en entrevista con MILENIO.
Foto: cortesía Yaps
Desde que los músicos se enteraron que abrirían el concierto sintieron “un cumulo de emociones y ansias”, pues para 1992 los neoyorquinos ya gozaban del estatus de leyendas musicales.
“Estuvimos en contacto (con los Ramones) en backstage y cuando salieron a hacer la prueba de sonido aprovechamos para tomarnos unas fotos. Ellos se portaron de lo más amable, aunque la convivencia fue muy poca porque la cuestión del idioma nos restringió; ellos no hablaban español y nosotros no hablábamos inglés”, recuerdan.
Cuando los mexicanos subieron al escenario, presenciaron un foro repleto de chavos banda y punks desgarbados en espera de Joey Ramone. Pero esto no los acobardó, al contrario, dominaron la tarima: “Estar en el escenario representó para nosotros el clímax de todas esas emociones, la respuesta de nuestro público fue indescriptible. El mejor recuerdo es y será el momento de tocar, estar en el escenario, la respuesta de la banda que nos pedía más… Eso es el mejor recuerdo de esa velada”.
Foto: cortesía Yaps
Sobre lo más ríspido de esa noche, señalan “el intento de portazo por parte de la gente que quería entrar, la lluvia que estaba a todo afuera y el amontonamiento de la gente cuando salieron a tocar los Ramones”.
Pero como dice ese popular dicho de que no hay felicidad sin dolor, los empujones y la lluvia de bebidas valieron la pena para ser parte de la historia del punk en México: ¡El primer concierto de los Ramones en la capital!
En esa fecha, los estadunidenses presentaron 30 canciones, entre ellas éxitos como Blitzkrieg Bop, Sheena is a punk rocker, Judy is a punk, Beat on the brat y Rock 'n' roll high school, según el sitio Setlist.Fm. Al día siguiente tocaron 32 temas.
Foto: cortesía Yaps
Tras esta histórica presentación, los Yaps dicen que “se abrieron más posibilidades” para el panorama punk en México; ellos aprovecharon la estela que dejó la primera visita del la banda originaria del distrito de Queens – que volvería al año siguiente, 1993, para acompañar a El Tri en el Auditorio olímpico Juan de la Barrera – para sorprender a sus fans con un disco en vivo (1993) y el larga duración Crucificados por el poder (1994).
Por último, los mexicanos, que permanecen activos con sus chamarras negras y sus instrumentos al máximo volumen, dicen que hoy “existen más banda y se han abierto más plazas, hay más tocadas en diversos estados. En ese sentido se ha avanzado”.
Aunque es innegable que hoy todos los fanáticos del punk añoran ese pasado con Joey Ramone deambulando por el escenario.
hc