Para algunas personas, la bicicleta es algo más que un medio de transporte. La ven como algo esencial en su vida; ya sea porque les trae recuerdos de la infancia, porque les permite preservar el medio ambiente, porque es el factor común en su grupo de amigos o porque con ella han logrado hacer historia.
En el marco del Día Mundial de la Bicicleta, celebración anual que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) instituyó cada 3 de junio para reconocer la contribución de este invento a la gestión ambiental y el mantenimiento de la buena salud de sus usuarios, es vital conocer a un mexicano que se inserta en esta última categoría - la histórica -, pues se convirtió en el primer ciclista nacional en participar en el Tour de Francia, entre muchos otros logros: Raúl Alcalá Gallegos.
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Raúl nació el 3 de marzo de 1964 en Monterrey, Nuevo León. Su interés en la 'pedaleada' empezó desde joven, a partir de que participó en una carrera improvisada que se hacía en su barrio. Desde que ganó ese reto, ya no se quiso bajar de las dos ruedas.
Pronto destacó como ciclista, logrando ser seleccionado a los 20 años para representar a México en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984. Aunque en esa ocasión no consiguió llegar al podio, su desempeñó llamó la atención del equipo Seven Eleven, que lo fichó y encaminó a uno de sus logros históricos: ser el primer mexicano en el Tour de Francia.
Raúl tenía 22 años cuando recorrió por primera vez esta vuelta por etapas de ciclismo en ruta disputada en el país galo, con el añadido de que fue su primera carrera profesional. Pero como si ser un pionero no fuera poco, en su segunda participación en el Tour, en 1987, el mexicano sorprendió al pelotón terminando noveno.
El también apodado 'Duende' conquistó dos etapas más del Tour, además de la Clásica de San Sebastián, el Tour Dupont y la Vuelta a Asturias. También fue parte de otros equipos, como el DM holandés, el Wordprefect, también de Holanda, y el Motorola. Destaca en en este último team, Raúl cobijó a un joven ciclista que con los años se convertiría en un histórico del deporte sobre dos ruedas: Lance Armstrong.
Alcalá se retiró en 1994 con el estatus de leyenda mundial, pues junto a Miguel Induráin, Gianni Bugno y Eric Breukenk fue señalado como uno de los cuatro grandes de la generación 64. Además, logró entrar al Salón de la Fama del ciclismo en el 2003.
yhc