La protección de los centros históricos deben contar con la defensa de la ciudadanía, con la finalidad de generar conciencia de su conservación ante los nuevos desarrollos inmobiliarios.
El tema se abordó en la segunda sesión del foro de debate cultural Centros y Barrios Históricos en Monterrey, convocado por el Centro INAH Nuevo León, el Colegio de Arquitectos de Nuevo León (CANL) y Conarte, que fue transmitido por redes sociales.
La sesión contó con la participación de Mauricio Guerrero, por el INAH; Claudia Baca, por el CANL; Mario Jurado, del Colegio de la Frontera Norte; la periodista Ximena Peredo y el investigador Jaime Sánchez, bajo la moderación de Ana Cristina Mancillas, de Conarte.
Mauricio Guerrero, asesor legal de la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos del INAH, indicó que se cuentan con diversos recursos federales, estatales y municipales para la salvaguarda del patrimonio, aunque lo principal es generar conciencia en la población.
"Tampoco se trata de meter a la gente a la cárcel o aplicar multas, una medida eficaz es concientizar a la población, todos estamos en el mismo barco de la protección al patrimonio, por ello deben conocer su patrimonio y así sienta un arraigo y orgullo por esos bienes", opinó.
Ahí se abordó como los inmuebles verticales recientes han llegado a transformar la dinámica del centro de Monterrey, como el caso de El Semillero (sector Purísima) así como Barrio Vergel (sector Santa Lucía) y próximamente Novus Fundidora.
"La idea de que el desarrollo vertical va a redensificar el centro me parece un tema a revisar porque, o somos muy ingenuos o es un descarado ocultamiento sobre cómo funciona el desarrollo inmobiliario", criticó Jaime Sánchez, autor del libro Donde habita el olvido: conformación del espacio público en el primer cuadro de la Ciudad de Monterrey, 19880-2007.
De igual forma, el investigador de estudios sociales, Mario Jurado, explicó que al ser vecino del sector Santa Lucía ha advertido que nuevos desarrollos han provocado el abandono de residentes en la zona.
"Lo vivo en el barrio, estoy donde se van a edificar estos grandes edificios. Tres o cuatro casas están en venta, una más se demolió, y en esas casas vivía gente dedicada al arte. Así se da una expulsión de personas indirecta", apuntó.
Mientras que Claudia Baca, de la Secretaría de Desarrollo Urbano en Tuxtla Gutiérrez, abogó por encontrar un equilibrio entre los nuevos desarrollos inmobiliarios y sus centros históricos, además de generar una conciencia ciudadana.
"Es muy importante la construcción ciudadana para que se puedan identificar los valores de los centros históricos", apuntó la especialista.