Entre Juan Villoro y Guillermo Sheridan hay una historia que empezó a escribirse hace cuatro décadas, cuando el segundo era jefe de redacción de la Revista de la Universidad, pero entre ambos siempre hay una mirada crítica y, al mismo tiempo, el reconocimiento del trabajo desarrollado alrededor de la literatura mexicana.
“Como Ibargüengoitia, Sheridan es un polemista incómodo, sin caer en excesivas paranoia, es posible afirmar que sus columnas se publican en un ambiente más intolerante que el que rodeó al autor de Instrucciones para vivir en México: la misma época que fomenta los linchamientos anónimos en las redes limita las reflexiones discordantes”.
Las palabras de Villoro, quien el año pasado obtuvo la primera edición del reconocimiento, se compartieron en el contexto del segundo Premio Jorge Ibargüengoitia de Literatura, otorgado por la Universidad de Guanajuato, como parte del programa de la 61 Feria del Libro y Festival Cultural. Encabezada por el rector de la Universidad de Guanajuato, Luis Felipe Guerrero, la ceremonia se desarrolló en el Patio del Ex Convento Jesuita.
“Rara vez estoy de acuerdo con Sheridan en temas políticos, pero el inquietante rigor de sus razonamientos pone a prueba los míos. El tenista que deja una provocadora pelota junto a la red hace que el adversario se esfuerce al máximo en responder. Lo mismo ocurre en el intercambio de opiniones, nada resulta tan estéril como estar siempre de acuerdo”, enfatizó Villoro.
Desde la perspectiva del cronista, Sheridan practica el humor con lúcida irreverencia y ejerce una erudición nunca agobiada por el tedio: a su manera es conservador y radical, “el pasado estimula su pasión por las genealogías literarias y el presente lo irrita de inmediato. Analiza los poemas con calma de relojero y las noticias con sarcástica impaciencia”.
Sheridan fue reconocido por el amplio prestigio de su vasta obra ensayística, así como por sus trabajos de rescate y decisiva contribución al estudio de la obra de Jorge Ibargüengoitia.
Su trabajo “para recopilar textos de Ibargüengoitia ha vuelto su nombre inseparable del estudio de la literatura de este autor, concederle este premio ratifica la evidencia del impulso que ha brindado a la obra de Ibargüengoitia, con contribuciones efectivas a su conocimiento y difusión”, de acuerdo con el acta del jurado.
Contra el humorismo
Luego de la bienvenida de Elba Sánchez Rolón, directora de Publicaciones de la Universidad de Guadalajara, y de las palabras de Evodio Escalante, Sheridan aseguró que ahora que “hemos regresado al nacionalismo revolucionario, la obra de Jorge va a tener no un segundo aire —que no necesita, porque creo que se le sigue leyendo bien—, sino un renovado vigor, una nueva energía, unas nuevas pilas de esas que no se acaban nunca”.
“Si rechazar el estigma de humorista es característico de quienes mejor han cruzado esa puerta lateral, asumirlo abiertamente ahora que se industrializa el ánimo contestatario, permite la risa como proclama de la buena conciencia, el instrumento para moler blancos fijos, predicar para convencidos y practicar la gazmoñería de la corrección política”, destacó Sheridan.
Luego de recibir el premio de manos del rector de la Universidad de Guanajuato, el ensayista recordó que el acercamiento a Ibargüengoitia se dio a partir de un encargo de Octavio Paz para recopilar los textos periodísticos del creador de Los pasos de López, si bien reconoció que su principal preocupación es la poesía mexicana.
Día de homenaje a un autor que ha hecho de la revisión crítica una manera de entender la realidad, quizá resumida en una frase de Villoro: “provechoso opositor, Sheridan hace que quienes no piensen como él, piensen mejor”.
Tributo al maestro
El Premio de Literatura Jorge Ibargüengoitia busca reconocer trayectorias en los diferentes campos literarios en los que se distinguió el narrador.
Nació en 2018
El galardón fue instaurado en 2018 en memoria del autor guanajuatense y en conmemoración de los noventa años de su natalicio.
Triste vigencia
Las muertas es una novela felizmente vigente por su perfección, pero tristemente actual por el drama de la victimización de las mujeres.
Feria longeva
Considerada como una de las más antiguas del país, la Feria del Libro y Festival Cultural Universitario llega a su edición 61.