Tenangos, sustento, identidad y blanco de plagios

Cientos de mujeres en Hidalgo, especialmente del municipio de Tenango de Doria, sacan adelante a sus familias gracias al trabajo que realizan en cada puntada

Bordado de tenango. (Cortesía)
Elizabeth Hernández
Pachuca /

Hablar de Tenangos es hablar de Hidalgo, de colores y cultura, de historias detrás de cada puntada, de Récord Guinness, plagios y trabajo mal remunerado, pero también del empoderamiento de muchas mujeres del municipio que salen adelante gracias a esta labor.

Es el caso de Patricia Rodríguez, quien desde los 11 años –como muchas otras mujeres que viven en el municipio– se enseñó a bordar viendo a su madre y a su abuelita hacerlo, “no había día que mi abuela y mi madre no bordaran.


Antes no se vendía tanto y más bien el trabajo era para hacer las servilletas de casa o para adornar la mesa, hasta después se volvió más comercial, pero salimos adelante con la venta de los bordados, porque mi papá se fue a Estados Unidos desde que yo era niña y pues después ya no supimos de él y tuvimos que sacar gastos y sobrevivir”, indica la artesana.

Así como ella, cientos de mujeres que viven del municipio actualmente se dedican a realizar manteles, colchas, fundas para cojines, centros de mesa, lámparas, ropa, tenis y accesorios con el bordado que nació en este municipio.

De aquí sacamos para comer, aunque no lo vendemos al precio que realmente vale, la gente no lo paga y siempre regatea”, indica Lucina Santiago, otra bordadora de esta región.

Reconocimiento Guinness para el Tenango

Este bordado, que ha sido resultado de la herencia generacional en la que las mujeres son las principales transmisoras, se ha convertido en un producto comercial y reconocido a nivel nacional e internacional y, en noviembre del 2019, en una tarea de ofrecer tributo a este bordado que también le ha dado identidad a Hidalgo, fue hecho uno a gran escala para realizar el Tenango más grande del mundo, por el que la entidad ganó un Récord Guinness.

Un lienzo de 103.76 metros cuadrados, con seis meses de trabajo detrás, mil 275 creadoras lograron plasmar la cosmovisión de los habitantes de la Sierra Otomí-Tepehua, y en cada puntada las artesanas pusieron su alma y corazón, como Norberta González, quien creó la idea que viajó al Vaticano.



Víctima de plagios

Pero el reconocimiento a este trabajo también ha tenido deslealtad comercial de grandes marcas, de diseñadores, editoriales y marcas de alimentos, que han utilizado estos códices vivos que guardan la memoria del pueblo hñahñú, como fue el caso de la casa de modas Hermès en 2001; Nestlé en 2015; Mango; Chocolates Abuelita; la marca española Desigual; Pottery Barn; cosméticos Mexicana Yuya; Alfaguara y el más grave, Louis Vuitton, así como la reconocida marca Carolina Herrera, que retiraron el diseño después de un exhorto por parte de la Secretaría de Cultura.

El caso más reciente fue el plagio que una alumna de Prepa-Tec, campus estado de México, realizó, pues utilizó el bordado para entrar a un concurso que celebraba el aniversario de la muñeca Miffy que resultó ganador y por el cual será comercializado a nivel internacional.

Cubrebocas, innovación para su sustento en medio de la pandemia

A pesar de las afectaciones que les ha traído el plagio, así como el mismo “regateo”, sobre todo de nacionales –mal que han arrastrado por muchas décadas–, este sector también se vio afectado por la emergencia sanitaria del covid-19, y después de permanecer los primeros meses de la contingencia sin trabajar, “porque fuimos a los primeros que no nos permitieron continuar con esta labor”, se arriesgaron a bordar cubrebocas, “la verdad al principio no creí que se nos iban a vender”, expuso Guadalupe Navarro, una artesana hidalguense.

“En esta angustia, una chica que confecciona ropa propuso el por qué no hacíamos cubrebocas, así que sacamos 20 muestras, y ahora de Estados Unidos nos pidieron más, así que volvimos a trabajar en este nuevo proyecto, y decidí publicarlos en redes sociales y recibimos muchas críticas, buenas y malas, hasta que eran ‘ridículos’, lo cual me desmoralizó un poco, pero sentía el compromiso con esas personas porque hay familias completas que dependen de este trabajo”, indicó.

Pero fue en este año, desde marzo, que la cadena de producción de tejidos Tenango se inició, logrando que por lo menos 230 familias tuvieran recursos para salir adelante de esta situación, y dejar la cosmovisión de los bordados, en muchas partes del mundo.

Día del Tenango

El Congreso del estado de Hidalgo aprobó que el 8 de abril de cada año se conmemore el Día del Tenango, además de que el municipio de Tenango de Doria también es declarado como Cuna de los Bordados Tenangos.

En 2019, el Fondo Nacional de las Artesanías (Fonart) montó una exposición en honor a la creación de tenangos como parte de un reconocimiento a las personas artesanas de la región Otomí-Tepehua, en especial al ganador del premio de arte popular 2018, Bernardino Candelario Gómez, y 10 expositores más de Hidalgo, en la Ciudad de México.



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